Vengor recomienda ventanas de PVC. El PVC es la opción más eficiente para garantizar el aislamiento térmico y reducir el gasto en calefacción. En muchas viviendas el dinero se escapa, literalmente, por las ventanas. Unos cerramientos antiguos y con un mal sistema de aislamiento hacen que el frío se cuele por las rendijas y que el calor de la calefacción se vaya por estos mismos huecos. Este problema tiene una solución muy sencilla y, a medio plazo, muy rentable.
Las ventanas de PVC son la mejor opción para conservar una temperatura en el hogar, así como los euros que pagamos todos los meses en la climatización de nuestro hogar.
Las ventanas más aislantes del mercado son las fabricadas en PVC, ya que este material es un «no conductor térmico», lo que significa no dejar pasar el frío ni el calor a través de él. Una ventana de este tipo pueden reducir el consumo energético de un edificio hasta un 50% en comparación con las de
aluminio y un 15% respecto a las de carpintería de madera , por lo que la diferencia se nota bastante en la factura eléctrica, del gas o del gasóleo.
A veces es difícil saber cómo acertar cuando queremos instalar un cerramiento. Por eso, está bien saber que para poder comparar los niveles de aislamiento de los distintos tipos de ventanas y materiales existe el
valor U. Las marcas están obligadas a etiquetar sus ventanas y publicar el valor U que mide la transmisión de temperatura que permite la ventana del exterior al interior. Cuanto más pequeño es este valor, mejor es el aislamiento de la ventana.
Unas ventanas buenas ventanas de PVC pueden, por ejemplo, mantener la temperatura de la casa durante la noche, aunque apaguemos la calefacción antes de acostarnos. También ayudan a evitar los cambios bruscos de temperatura entre habitaciones, permitiendo mantener la calefacción al mínimo.
Decantarse por el PVC es una inversión de futuro. No sólo por el ahorro de la factura energética, sino también por su larga vida útil, de hasta 50 años. Toda una vida. Estos cerramientos tampoco precisan ningún mantenimiento especial. Al contrario de lo que sucede con las ventanas de madera, que deben lijarse y pintarse periódicamente para evitar su desgaste, con las de PVC es suficiente con limpiarlas con agua y jabón y secarlas después con un paño suave. Vengor.es