El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia ha dado luz verde este viernes el Proyecto de Ley de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil que permitirá la tramitación electrónica de los nacimientos y defunciones desde los centros sanitarios, para evitar que los progenitores tengan que desplazarse para inscribir al recién nacido.
Para la inscripción de los bebés, los padres, asistidos por los facultativos que hayan asistido al parto, firmarán el formulario oficial de declaración al que se incorporará el acreditativo del nacimiento y que será remitido al Registro Civil desde el propio hospital. La ley incide en la identificación entre el bebé y la madre, a través de pruebas médicas, biométricas y analíticas para aumentar la seguridad en la identidad de los nacidos.
Las defunciones también se inscribirán en el Registro Civil. La certificación médica expresará la existencia o no de indicios de muerte violenta o de cualquier otro motivo por el que no deba expedirse la licencia de enterramiento o incineración.