El alumnado susceptible de participar en este programa ha sido propuesto por los tutores y tutoras, y los orientadores han realizado el seguimiento. A lo largo del curso se han producido bajas o nuevas incorporaciones, siendo una total del 24 el número de escolares que se han beneficiado de este programa.
Este programa se ha desarrollado de octubre a mayo, de lunes a jueves y con una duración de hora y media diaria (16.45h a 18.15h). El alumnado acudía dos o tres veces por semana y se comprometía por escrito, junto con su familia, a asistir con regularidad y a realizar un aprovechamiento satisfactorio.
Esta experiencia ha sido posible gracias a labor realizada de estos ocho voluntarios: Guillermo Sevilla Montero, Isabel Burdón Hita, (1º bachillerato), Iñigo Hidalgo Rípodas y Solveg Nikolaisen Izpura (2º bachillerato), Vitori Inchusta (profesora jubilada), Gabino Unzu (ingeniero y exalumno del practicum del Master de Profesorado) y Aurelio Pagola (ONG Fundación Vicente Ferrer). Ellos han escuchado y guiado a los menores, resuelto dudas y fomentado hábitos de trabajo, constancia, concentración y responsabilidad.
Organizada por el Departamento de Orientación, esta experiencia de servicio, de ayuda, de colaboración tiene en sí misma un potencial educador largamente contrastado. Están trabajando para que el curso que viene se consolide y animan al futuro alumnado de bachillerato y también a familias y a profesorado a que participe en ella.