El doctor Alfonso Arteaga Olleta, licenciado en Ciencias Biológicas y en Psicología, quien ha estudiado en su tesis doctoral leída en la UPNA, el fenómeno de la violencia de pareja en personas adictas a las drogas y que están en tratamiento para superar su adicción.
De su investigación concluye que “las personas drogodependientes en tratamiento presentan mayor violencia hacia la pareja que la población en general” y que aplicar un programa de intervención en ese colectivo consigue una menor reincidencia: “Se constató que el 65,4% de los pacientes tratados no presentó nuevos episodios de violencia y hubo mejoras en una serie de variables asociadas a la violencia de pareja, como pensamientos distorsionados, psicopatología, ira, impulsividad, empatía e inadaptación”.
La tesis tiene por título “Evaluación de la eficacia de un programa de intervención para la violencia contra la pareja en pacientes adictos en tratamiento”. Dirigida por Javier Fernández Montalvo y José Javier López Goñi, del Departamento de Psicología y Pedagogía de la UPNA, ha obtenido la calificación Sobresaliente cum laude por unanimidad.
La investigación se llevó a cabo en colaboración con Proyecto Hombre, institución donde las personas drogodependientes acuden a tratamiento durante varios meses. “El perfil en gente adicta no es el perfil tradicional de agresor —señala Arteaga—. Aquí encontrábamos personas que habían tenido conductas violentas en pareja, pero muy condicionadas también por la drogodependencia”.
Se evaluó una muestra de 162 pacientes (119 varones y 43 mujeres) y se dividió en tres grupos: personas que acudían para ser tratadas de su adicción pero que se detectó tenían también problemas de violencia, por lo que se les aplicó tratamiento para ambas cuestiones; pacientes adictos, también con conductas violentas pero a los que solo se aplicó tratamiento de adicción (grupo de control 1); y pacientes adictos, sin ningún tipo de problema de violencia de pareja, que sirvieron como grupo de control 2. Se llevaron a cabo evaluaciones en el pretratamiento, postratamiento y en el seguimiento a los 6 meses de terminado el tratamiento.parej
Resultados y eficacia
El estudio partía de la experiencia de anteriores programas de intervención y tratamiento desarrollados por los investigadores del Departamento de Psicología y Pedagogía de la Universidad, tanto en materia de violencia contra la pareja como de drogadicción. “Vista la interrelación de estos fenómenos, nos planteamos si entre las personas que seguían un tratamiento para la adicción había también comportamientos de violencia hacia la pareja y, en el caso de que así fuera, qué eficacia tendría un programa de intervención adaptado a esa comunidad”, señala el investigador.
Los resultados señalaron que el 33,6% de la muestra total (24,2% hombres y 63,3% mujeres), formada por las personas en tratamiento por su adicción, había ejercido violencia contra su pareja. “Cuando diseñamos el proyecto, hace cuatro años, no contemplábamos mujeres, pero cuando fuimos viendo los casos concretos nos dimos cuenta de que era necesario también incluirlas”, explica Alfonso Arteaga. “No es tanto una violencia de género que se enfoca fundamentalmente del hombre hacia la mujer o conceptos machistas, de inferioridad de la mujer, etc. sino que lo que vimos fue un descontrol asociado al consumo. Y no es una relación causal sino de correlación: dos fenómenos que aparecen conjuntamente y que, probablemente, van de la mano”.
Asimismo, el estudio reveló que los pacientes adictos que presentaban violencia hacia la pareja tenían una mayor gravedad en la adicción y una mayor desestructuración personal y problemática psicológica.
La aplicación de un programa cognitivo-conductual mostró su eficacia en la disminución de las conductas violentas. Se constató que el 65,4% de los pacientes no presentó nuevos episodios de violencia hacia la pareja, frente al 33% de los pacientes con violencia previa que no recibieron este tratamiento específico. “Además, quienes recibieron tratamiento para la violencia hacia la pareja mostraron mejores resultados en los pensamientos distorsionados sobre la violencia, en la ira y en las variables de inadaptación. Por todo esto, entendemos que considerar la violencia de pareja en la evaluación y tratamiento de las personas con adicciones ayuda a mejorar la intervención”.
Alfonso Arteaga Olleta es Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra, Licenciado en Psicología por la UNED y doctor en Psicología por la UPNA. Durante 21 años ha trabajado como terapeuta en la Fundación Proyecto Hombre Navarra, diez de ellos en el Programa de prevención indicada Suspertu, con adolescentes con conductas de riesgo y sus familiares. Desde el año 2008 es profesor del Departamento de Psicología y Pedagogía de la UPNA, donde imparte diversas asignaturas. Su experiencia docente incluye también la impartición de cursos-talleres para distintas entidades como Gobierno de Navarra y Servicio Navarro de Salud Ha participado en 5 proyectos de investigación; es autor de una decena de artículos publicados en revistas científicas y de 5 capítulos de libros.