El consumo ilícito de tabaco creció un 7% en 2013, hasta el punto de que los cigarrillos de procedencia ilegal que se consumen en España ya representan el 9% del total, según un estudio de KPMG difundido por la Mesa del Tabaco.
En 2013 se consumieron ilegalmente 4.400 millones de cigarrillos que, de haber sido legales, habrían procurado unos ingresos de 718 millones de euros a las arcas públicas.
El mercado interno legal del tabaco cayó un 11% en 2013, en parte por el trasvase de consumo al producto ilegal, mientras que el tabaco no doméstico legal (que no paga impuestos en España y se introduce lícitamente en el país, por ejemplo por medio de turistas) retrocedió un 15%.
De hecho, España es el tercer país de la UE, por detrás de Polonia y Grecia, en el que más se consumen estos cigarrillos de marcas blancas, hasta representar el 4,9% del total de los cigarrillos consumidos.
Con más de 50 enseñas en España, estas marcas blancas suponen en la actualidad más de la mitad del mercado ilegal, mientras que el 45,7% restante es tabaco de contrabando y producto falsificado. Dos marcas del más de medio centenar de ‘illicit whites’ acaparan el 33% del consumo total, y algunas se venden con las advertencias sanitarias en castellano.