Especialistas en cartografía y topografía españoles y franceses han recorrido durante las dos últimas semanas de junio la frontera entre Navarra y Francia para continuar la labor que se inició el año pasado de delimitar con exactitud la muga geográfica entre países, separados de manera natural por los Pirineos, hasta completar aproximadamente un tercio de la longitud de la muga.
La frontera está señalizada por una serie de mojones. Los técnicos han retomado el trabajo donde se dejó el verano anterior, cuando se empezó en el mojón 1 (a la altura de Endarlatsa) y se terminó en el 73 (zona de Urdax), y han terminado en el 113, colocando antena GPS a un total de 40 señales.
De esta manera, la situación de la frontera consigue ser geográficamente exacta, dando coordenadas con una precisión de 10 centímetros. En Navarra hay un total de 272 mojones y se calcula que serán necesarias dos o tres temporadas más de trabajo para finalizar la inspección de todos ellos.
Una vez obtenidos los datos de campo, los resultados se consensúan con los técnicos del Instituto Geográfico Nacional francés antes de que las coordenadas y el trazado definitivo de la línea de frontera sea aprobado por los dos estados. Se trata éste de un proyecto aprobado por la Comisión Internacional de los Pirineos.