El parquímetro se puede pagar desde este martes en metálico, con tarjeta de crédito, de débito, con tarjeta prepago de contacto o con el teléfono móvil e incluye un ‘monedero virtual’, destinado para aquellos que paguen en efectivo y acumular el sobrante para la siguiente operación.
Los nuevos modelos determinarán la tasa a pagar según la ocupación de la vía y en función de las emisiones emitidas por la tecnología del vehículo.
CÓMO FUNCIONAN
Lo primero que hay que hacer es elegir el tipo de zona (azul o verde) e introducir la matrícula en el teclado alfanumérico disponible para dar paso a una pantalla que conecta con una plataforma única, que determina el tipo de tecnología del coche y la vía.
El siguiente paso es elegir el modo de pago. Ahora se podrá elegir entre pago en metálico, con tarjeta de crédito, de débito, con tarjeta prepago de contacto o con el teléfono móvil.
Los parquímetros comunicarán en cada operación con la plataforma integral desarrollada, que permitirá la obtención de los datos de cada vehículo, los clasificará según sus emisiones, en función de su tecnología, y la ocupación del barrio correspondiente. De manera inmediata se tendrá en pantalla la tarifa, que el cliente podrá aceptar o rechazar.