La campaña de prevención y extinción de incendios forestales diseñada por el Gobierno de Navarra para este verano cuenta con la plantilla ordinaria de los parques de bomberos, en torno a 420 efectivos, con otros 150 bomberos voluntarios y con 150 auxiliares contratados específicamente para este fin, así como con guardas forestales y técnicos del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local.
De forma complementaria a este dispositivo hoy se publica en el BON en una orden foral que regula el uso del fuego en suelo no urbanizable.
Como novedad de este año, los bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias realizarán retenes móviles de vigilancia los días de mayor riesgo de incendio forestal (que vienen definidos por las altas temperaturas, una baja humedad y rachas de viento fuerte) a lo largo de unas rutas diseñadas en función del interés medio ambiental de las zonas a proteger, especialmente de la Comarca de Pamplona, la Zona Media y la Ribera.
En cuanto a los medios materiales, el Gobierno de Navarra contará, al igual que el año pasado, con un avión de carga en tierra; con tres helicópteros; con 25 vehículos autobombas rurales, con una capacidad de 2.500 litros de agua; con 25 autobombas forestales, con la misma capacidad; con cinco vehículos cisterna, de 12.000 litros cada una; y con 54 vehículos para el transporte de personal.
Por su parte, el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local aportará a la campaña técnicos que realicen labores de apoyo y, en caso de incendios forestales importantes, aportará maquinaria forestal para ayudar en las labores de defensa del operativo de extinción.
La campaña forestal del pasado verano concluyó con 271,59 hectáreas de vegetación quemadas en 479 incendios. Del total de hectáreas, 166,13 correspondían a suelo agrícola (fundamentalmente rastrojos) y 105,46 a forestal (matorrales y pastos, sobre todo). El mes con mayor número de incendios fue agosto con 147 incendios y 125,24 hectáreas quemadas. Le sigue septiembre, con 137 fuegos y 91,77 hectáreas.
Cabe recordar que la campaña del verano de 2013 estuvo influenciada por las condiciones meteorológicas del pasado año agrícola (del 1 de septiembre de 2012 a 31 de agosto de 2013), en el que las precipitaciones registradas alcanzaron el 161% de la media histórica, frente al 72% del año agrícola anterior.
Incorporación de efectivos
El dispositivo ha quedado completado en los días pasados, tras la incorporación a sus puestos del segundo turno de bomberos contratados para reforzar este verano el Parque Central, en Cordovilla (Galar), y los comarcales de Estella, Tafalla, Sangüesa, Peralta, Lodosa y Tudela, así como la base área de Miluce, en Pamplona.
La llegada de efectivos comenzó el pasado 11 de junio con la Brigada Rápida de Intervención Forestal (BRIF), un grupo helitransportado formado por 16 personas que realiza una valoración tridimensional del incendio desde el cielo, evalúa su progresión y valora la estrategia de extinción. También establecen con exactitud el punto del incidente y dan información al Centro de Gestión de Emergencias del 112-SOS Navarra y a los mandos sobre accesos, apoyos, etc.
Días más tarde, el 15 de junio, se incorporó un tercer helicóptero, que se suma a los dos con los que cuenta habitualmente el Gobierno de Navarra, y desde el 1 de julio está disponible un avión de carga en tierra (Air Tractor 802) cedido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que tiene su base en el aeropuerto de Noáin.
Regulación del uso del fuego
Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local ha firmado una orden foral, que se publica hoy en el Boletín Oficial de Navarra (BON) y entrará en vigor mañana jueves, en la que se regula el uso del fuego en suelo no urbanizable con el fin de prevenir incendios forestales y, consecuentemente, evitar pérdidas de índole ecológica, económica y social.
