Son 30 este año las zonas de baño autorizadas por la Dirección General de Salud Pública tras la solicitud de los ayuntamientos para que formen parte del censo y, por lo tanto, de los muestreos que realiza la Consejería de Sanidad para garantizar su salubridad para el baño.
El mapa de puntos aptos y desaconsejados se actualiza cada semana dado que el estado del agua puede variar y la temporada para el baño, que arrancó en junio se prolongará hasta el día 15 de septiembre. De momento, y según los datos recién actualizados por Salud Pública, solo dos zonas de la treintena de ríos, embalses, gargantas, lagos o arroyos que oferta Castilla y León para el remojón tienen una calidad insuficiente, ambas están situadas en la provincia de Ávila. Así, la garganta de río Tiétar, en Gavilanes y el río del Arenal de Arenas de San Pedro son zonas no aptas. Esta es, no obstante, la provincia con mayor oferta para el baño veraniego. Los abulenses disponen de siete zonas de las cuales actualmente cinco ofrecen agua buena o excelente.
La única normativa que controla este tipo de lugares hasta el momento, es una Orden creada en 2008 y que tiene varios objetivos el suministro de información al público sobre la calidad de las zonas de aguas de baño de la región. Además de estas calificaciones, la Orden refleja que la aptitud de las aguas para el baño vendrán determinadas por el cumplimiento de los valores paramétricos de Enterococos intestinales y Escherichia coli, ya que las aguas deben ser analizadas.
La normativa también otorga el papel a los ayuntamientos de vigilar al seguridad de los bañistas, comunicar cualquier anomalía del agua y mantener las debidas condiciones higiénicas para las zonas habilitadas para el baño, además de elaborar una serie de normas de uso para los veraneantes.