El incendio declarado el viernes en el término municipal de Ujué fue controlado el sábado, aunque las labores de extinción total y refresco continuarán para refresca el terreno, según ha informado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, quien ha estimado en unas 900 hectáreas la superficie afectada de acuerdo a una primera estimación provisional.
El consejero ha seguido desde el lugar las labores de extinción en las que han participado un centenar de efectivos en tierra y once medios aéreos entre helicópteros, aviones e hidroaviones. En las labores intervienen personal de la UME del Ejército y aparatos aéreos del Ministerio de Medio Ambiente, y colaboran también otros cuerpos de seguridad y emergencias.
De momento, se mantiene el nivel de alerta 2 del plan de emergencia por incendios forestales, declarado el sábado, y permanece cortada la carretera NA-5311 para facilitar las labores de los bomberos.
Se trata, según ha indicado el consejero Morrás del incendio de mayor envergadura declarado en Navarra en los últimos tres años, aunque en ningún momento han estado en peligro zonas urbanas, ni instalaciones eléctricas.
Origen en labores agrícolas
El fuego se inició ayer viernes sobre las 19:55 h en las inmediaciones del alto de Bigas, zona entre la localidad y San Martín de Unx, como consecuencia de la realización de labores agrícolas. Al parecer, las cuchillas de una cosechadora pudieron golpear contra unas piedras, originando chispas que, posteriormente, prendieron en el cereal. El fuerte viento ha sido el causante de que las llamas no hayan podido ser controladas hasta el medio día de hoy.
Las llamas han alcanzado un perímetro de 11 kilómetros, afectando a unas 900 hectáreas de tierras de labranza, la mitad de ellas todavía sin cosechar, así como de matorral, monte bajo, pino de repoblación y encinas.
Tras detectarse el fuego, la Agencia Navarra de Emergencia (ANE) trasladó al lugar a tres helicópteros y el avión de extinción de incendios, así como las dotaciones de Bomberos de los Parques de Cordovilla, Peralta, Tafalla y Estella, a las que, poco después se sumó la de Sangüesa. También se desplazó el centro de mando móvil y un buldózer.
El viento y la dificultad de acceso a la zona del incendio complicaron el control de las llamas y, además, al ponerse el sol, hubo que retirar los medios aéreos. Durante toda la noche, han continuado trabajando por tierra alrededor de 30 bomberos, pero al ver que el fuego no cedía, a las 07:35 horas de hoy, sábado, se ha decidido activar el nivel 2 de 3 previsto en el Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de Navarra y se ha solicitado apoyo externo.
Medios participantes en la extinción
En estos momentos participan en la extinción del incendio un centenar de personas: bomberos de los cinco parques indicados arriba, además de personal de la brigada de prevención de incendios forestales de verano con base en Miluce, guardas forestales y técnicos de medio ambiente del Gobierno de Navarra. Como refuerzo externo figuran 40 agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedentes de Zaragoza, y una veintena de efectivos del Ministerio de Medio Ambiente.
El personal de tierra cuenta con el apoyo aéreo de la ANE (tres helicópteros y una avión), a los que el Ministerio de Medio Ambiente ha sumado cuatro helicópteros (dos procedentes de Zaragoza y dos de Asturias), dos aviones de carga de agua en tierra procedentes de Agoncillo (La Rioja) y dos hidroaviones de Madrid.
También están colaborando Policía Foral, Guardia Civil, y Cruz Roja y Dya.
Está previsto que por la noche otro centenar de efectivos den el relevo a los desplegados en estos momentos para continuar con las labores de remate y refresco de la tierra que se prolongarán durante la jornada de mañana, domingo.