Hematólogos del Hospital del Mar de Barcelona han descubierto que cambiando la vía de administración del fármaco de forma endovenosa a subcutánea a los pacientes con linfoma folicular, el tiempo de administración se reduce de dos a tres horas a seis o siete minutos.
Esta mejora, descrita en un artículo científico publicado en la revista científica ‘Journal of Clinical Ocology’, provoca menos efectos adversos y mayores comodidades para los pacientes, a la vez que libera espacios asistenciales y abre la posibilidad de tratar a más enfermos, entre 109 y 219 más al año.
El linfoma folicular es un cáncer de las células B que afecta generalmente a adultos, con una edad de diagnosis mediana de 60 años; es el segundo tipo de linfoma en frecuencia, y representa entre el 20% y el 30% del total.
El tratamiento para los pacientes con linfoma folicular consiste en la administración inicial de quimioterapia, immunoquimioterapia y rituximab, que requiere volúmenes de concentración altos, por lo que su administración por vía endovenosa puede tardar entre dos horas y media y tres horas.
Para reducir el tiempo del tratamiento, se ha hiperconectado el rituximab hasta doce veces y se ha añadido una enzima que favorece su absorción y eficiencia; además, los nuevos viales para el tratamiento se preparan en la farmacéutica, lo que reduce la posibilidad de errores de aplicación.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) evaluó positivamente a finales de abril esta nueva técnica, y se prevé que a principios de 2015 esté ya disponible en el mercado español.
El servicio de Hematología del Hospital del Mar ya consiguió en 2006 reducir el tiempo de aplicación del rituximab de dos a tres horas a una hora y media.