Más de tres de cada cuatro españoles menores de 30 años (el 77,7 por ciento) continúa viviendo con sus padres, según un informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE).
El presidente del organismo, Héctor Saz, ha comentado que esto viene determinado por realidad de los jóvenes del país, marcada por la exclusión del mercado laboral y la precariedad de los empleos.
Saz, que ha incidido en que la tasa de paro del colectivo se sitúa en el 55,5 por ciento y que un porcentaje alto de quienes sí tienen un empleo (el 61,2 por ciento) lleva menos de tres años en su empresa actual, de acuerdo con las cifras del estudio, correspondientes al primer trimestre de este año.
El informe de la organización señala un aumento de tres puntos, en el periodo de un año, en la tasa de temporalidad de los trabajadores jóvenes hasta alcanzar el 49,6 por ciento, al igual que un aumento de los empleos a tiempo parcial, que desempeña el 28,1 por ciento del colectivo.
En relación a estos datos, la diferencia entre las condiciones de acceso a la vivienda y los ingresos y condiciones de trabajo de los jóvenes provocan, a juicio del CJE, la imposibilidad de la emancipación para la mayoría de ellos.
Por un lado, la compra de una vivienda requeriría, para aquellos que trabajan, una inversión media del 61 por ciento del salario medio de una persona de entre 16 y 29 años. Este porcentaje es más alto en provincias como Álava, Barcelona, Baleares, Vizcaya, Guipúzcoa, Madrid y en Ceuta, donde la inversión necesaria supera el 70 por ciento del salario medio.
De hecho, el porcentaje de menores de 30 años emancipados que optan por un alquiler en lugar de compra se ha incrementado desde 2006 de un 37,9 por ciento a un 46,3 por ciento, según el informe.