Los precios de la gasolina y del gasóleo han caído a sus mínimos en lo que va de verano, tras descender esta semana un 0,9% y un 0,15%, respectivamente, coincidiendo con el inicio de la “operación Salida” de agosto, que arrancaba este jueves y en la que se prevén 5,6 millones de desplazamientos con motivo de la vuelta de vacaciones de julio y la salida de las de agosto.
La relajación en el precio de los dos combustibles más usados en automoción se produce después de que hayan encadenado cuatro semanas de caídas.
En concreto, el litro de gasolina marca un precio medio de 1,424 euros, 0,9% menos que hace una semana y un 2,19% menos que el máximo anual que alcanzó a comienzos de julio. Este combustible, que había arrancado el verano en sus niveles históricos más alto, es, de todas maneras, un 1,2% más caro que a principios de año, aunque un 3,9% más barato que en la misma semana del año pasado.
El litro de gasóleo, por su parte, cuesta 1,318 euros de media, un 0,15% menos que hace una semana y más de un 2% inferior a los máximos prevacacionales. Este combustible cuesta un 2,87% menos que en enero y un 4,2% menos que en la misma semana del año pasado.
Así, el llenado de un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta actualmente 78,3 euros, 2,5 euros menos que en la ‘operación Salida’ de agosto del año pasado. En el caso de un vehículo de gasóleo, el llenado de su depósito supone actualmente unos 72,5 euros, frente a los 75,7 euros de hace un año.