El Parque Nacional de Guadarrama regula las pruebas deportivas

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Sierra de GuadarramaLa Comisión de Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ha establecido la regulación para la celebración de pruebas deportivas en este espacio, para garantizar la conservación del parque natural y asegurar la calidad de la visita y la compatibilidad de la práctica deportiva con otros usos.

Las pruebas deportivas quedarán limitadas a una por día, con el objetivo de poder controlar el cumplimiento de los condicionados y del impacto sobre el Parque y asegurar la disponibilidad de medios asistenciales. Además, se evitarán la celebración de pruebas en los días de máxima afluencia.

Sólo se podrá correr por pistas y senderos ya existentes, y además se establecen zonas y periodos de restricción para evitar molestias a las aves amenazadas. Las pruebas, por tanto, estarán vedadas en función de los periodos de cría y reproducción y las zonas en las que habiten especies amenazadas. Estas zonas de restricción apenas afectan a la cuarta parte del Parque Nacional y su Zona Periférica de Protección.

Estarán vedadas las zonas de reserva integral, que protegen las zonas de mayor valor, como la Laguna de Peñalara, así como las zonas en regeneración o aquellas que no teniendo infraestructuras tienen ya un uso intensivo.

Para reducir el impacto al medio, las salidas y llegadas deberán estar situadas fuera del Parque Nacional y, a ser posible, en cascos urbanos de los pueblos del Área de Influencia Socioeconómica.

Se entiende que las salidas y las llegadas son los puntos de máximo impacto por la concentración de participantes y de la organización.

Los puntos de salida, en función del número de participantes, se deberán distanciar de los límites del Parque Nacional para que, en caso de que los participantes entren en los límites del Parque, lo hagan de una forma dispersa. La salida desde los cascos urbanos puede incentivar la dinamización del comercio y la hostelería de la zona.

Además, la Comisión ha incluido como requisito para celebrar pruebas el establecimiento de fianzas para poder tener medidas de control efectivas de los condicionados.

Los organizadores deberá impulsar la concienciación ambiental entre los participantes y proceder al control individualizado del material entregado en los avituallamientos a cada corredor, de forma que se verifique al final de la prueba que no se ha abandonado en el monte.

El número de participantes quedará limitado a un máximo de 600, de forma que se pueda hacer compatible la práctica deportiva con la calidad esperada de la visita a un Parque Nacional.