El nivel de ph del río Tea es ya semejante al registrado antes del vertido de sosa cáustica del pasado viernes, cuando un vertido de sosa cáustica en este afluente del Miño, en el suroeste gallego, a su paso por la localidad de Mondariz y procedente de la empresa Aguas de Mondariz, acabó con la vida de unos ocho mil peces, entre truchas, reos, salmones, anguilas y lampreas.
El responsable de aguas de la Confederación Hidrográfica ha señalado que fue un vertido «puntual», y que la sustancia se fue disolviendo poco a poco en el agua, ya que no se acumula.
La situación actual es «tendente a la normalidad», y río abajo apenas se han notado los efectos.
En el municipio de Ponteareas, las autoridades locales han decidido abrir, este martes al baño las playas fluviales, que se cerraron por precaución.
La Dirección General de Medio Ambiente de la Xunta ha abierto un expediente por este vertido y la Confederación Hidrográfica está a la espera de realizar un informe.
El vertido no ha tenido incidencia en el emblemático balneario de Mondariz, situado a pocos kilómetros del lugar del vertido en el municipio vecino de Mondariz Balneario.
Este hotel no se abastece del río, sino de manantiales y acuíferos propios y que cuenta, además, con una zona de especial protección que le preserva de este tipo de situaciones.