La Asociación Española de Psiquiatría Privada ha realizado una lista con diez ideas o consejos para contribuir en la felicidad de aquellos que están dispuestos a buscarla.
«El objetivo de todo ser humano es ser feliz. Las vacaciones son el tiempo perfecto para reflexionar sobre qué hacemos en nuestro día a día que nos aleja de la felicidad en intentar emprender nuevos hábitos que mantener durante el año y que nos acerquen más a este objetivo universal».
Vivir el presente es el primer consejo para alcanzar la ansiada felicidad. La mente del ser humano está predeterminada para pensar siempre en el futuro y siempre de forma negativa porque la mente está programada para sobrevivir, no para ser feliz. Esto hay que modificarlo pensando únicamente en el presente.
La ASEPP aconseja desaprender lo aprendido porque la sociedad da una plantilla para que la gente escriba su propio libro personal. «Esta plantilla es necesaria, puesto que debemos vivir en sociedad. Sin embargo, nosotros debemos tener nuestras propias ideas de lo que es el sentido de la vida, nuestras ilusiones y motivaciones».
Reflexiones para mejorar el día a día:
Hay que vivir más tranquilo y sin prisa, sin embargo no hay que centrarse en una sola actividad ya que el ser humano es muy rico como para centrarse en una sola actividad.
Es importante no vivir pendiente de la opinión y la aceptación de los demás porque esto conlleva a un cambio en la actitud y en el rumbo propio.
Todos los seres humanos tienen miedos, pero no se debe vivir con ellos porque lo que contribuye a avanzar en el camino de la felicidad es tenerlos siempre delante.
También es importante que cada persona tenga su propio espacio para que pueda reflexionar, pensar, leer, es decir, para pensar en absoluta tranquilidad.
Constantemente el ser humano se preocupa por pequeñas cosas que no van a ningún sitio, por lo que hay que aprender a relativizar todo, a tener prioridades y a saber qué es lo importante y qué no lo es.
Existe una parte innata en el ser humano que pide a gritos ser desarrollada para ser feliz: la solidaridad. Es importante mantener la individualidad, pero también lo es sentirse parte de un algo más grande que da sentido a la existencia.