La Diputación de León comenzará a trabajar tras el verano en el diseño de un plan para desestacionalizar la oferta de este enclave de montaña y que la oferta invernal de esquí se complemente con la apertura de este espacio durante todo el año.
La campaña que finalizó a finales de abril cerró con unos ingresos en taquilla de algo más de 2,1 millones de euros, cifra notablemente inferior a la de la temporada anterior por la bajada en el número de usuarios debido al mal tiempo. La estación terminó la campaña con un déficit de 1,5 millones.
El presidente de la Diputación, Martínez Barazón apunta que es «urgente dar una alternativa al turismo blanco de San Isidro con un plan para captar visitantes en todas las épocas del año».
El proyecto ofertará deportes multiaventura adaptados al entorno, senderismo, campamentos de verano y otra serie de atractivos como visitas a los parajes del entorno y actividades de ocio.
La Diputación tiene la intención de firmar convenios con los responsables de las instituciones provinciales de Galicia y administraciones homónimas en el norte de Portugal. Estos acuerdos permitirán, como ya ocurre en el caso de la Diputación de La Coruña en el caso de los cursos de esquí y estancias en temporada en San Isidro, asegurarse al año un número fijo de usuarios, principalmente escolares y jóvenes.
El objetivo final se centra en evitar el déficit en este enclave de montaña o al menos rebajarlo considerablemente. La inversión de doce millones de euros en la línea de alta tensión, que la Diputación tuvo que construir para dar respuesta a las necesidades energéticas de la estación, lastrará durante largos años las cuentas de este espacio blanco.
