Miles de turistas contemplaron la vendimia tradicional en Yaiza y Lanzarote, disfrutando del folklore canario
Más de 1.500 turistas de distintos países conocieron in situ la cultura vitivinícola insular de Lanzarote, gozando de los actos festivos el pasado puente en honor a la Virgen de La Caridad, sin duda, atraídos por la espectacularidad del Paisaje Protegido de La Geria y el interés que despierta año tras año la vendimia con camellos y el pisado de la uva a la usanza tradicional en Bodega La Geria.
No deja de cautivar, sobre todo en época de cosecha, la enorme extensión de cultivos de uva en hoyos excavados en cenizas volcánicas protegidos, cada uno, por un muro de piedra circular, pero en la Fiestas de La Caridad los asistentes pasan de la contemplación a la participación activa en la vendimia tradicional.
Este viernes, por ejemplo, todo el que quiso acompañó a viticultores de la zona a recoger la uva en una finca próxima a la bodega anfitriona para depositarla en las cajas de vendimia de ‘Rubio’ y ‘Andrés’, camellos del ganadero Chalo Viñoly. Y si hubo quienes optaron por echar una mano a los agricultores, otros prefirieron atender detalles de la acción, sacar fotos y hasta darse un paseo en camello sobre ‘Rafael’ y ‘Cabecita de ajo’, dos nobles bestias de Sindo Morales.
Así, el 15 de agosto, Día Grande de La Caridad, transcurrió entre la recogida de uva con camellos, el pesado en una vieja báscula y el pisado del fruto en el lagar, a la que se sumaron niños y adultos. Esta jornada da una pequeña idea de lo duro que era el trabajo para procesar la uva antes de la tecnificación del sector.
Sólo en el término municipal de Yaiza se transforman en vino cada año cerca de 800.000 kilos de uva, entre las cuatro bodegas dadas de alta a día de hoy en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen más las pequeñas bodegas artesanales. Bodega La Geria, que terminará su vendimia a finales de mes, espera una cosecha de 250.000 kilos de uva, un 20 por ciento más que el año pasado. La variedad blanca malvasía de primera categoría se paga a 1,90 euros el kilo.
Y mientras el público participaba de la vendimia tradicional registrada por innumerables aparatos electrónicos de fotos y vídeos llegó, a media mañana, la música de los parranderos de La Hoya para animar aún más el ambiente. El folklore canario fue el complemento ideal para un día de inmenso valor cultural. “El objetivo es que vecinos y visitantes disfruten de las fiestas recordando nuestras tradiciones con la dicha de hacerlo en La Geria, un paraje maravilloso”, comentaba Javier Camacho, concejal de Festejos del Ayuntamiento de Yaiza, institución organizadora.
Las Fiestas de la Caridad además regalaron el jueves una tarde noche de confraternización con asadero popular de chuletas y sardinas, y cómo no, vino de la tierra, animado por la parranda El Geito, en la explanada de Bodegas Rubicón.
Y después de la intensa de vendimia tradicional del sábado, ya en horas de la tarde, bodegueros, viticultores y creyentes se reunieron en la ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria, para ofrendar a la Virgen y orar por salud y trabajo, y por supuesto, por la llegada de mejores cosechas.