Castelldefels, en el Baix Llobregat es la primera localidad del litoral barcelonés que ha regulado un tramo para el kitesurf.
Del 1 de junio al 30 de septiembre, este deporte en auge está prohibido en las playas catalanas para evitar la coincidencia de los deportistas con la afluencia de bañistas. Sólo hay tres lugares donde está autorizado: Sant Pere Pescador (Alt Empordà), Sant Carles de la Ràpita (Montsià) y, ahora, Castelldefels.
Los impulsores de la zona se sienten «orgullosos” porque han respondido «a la demanda de los surfistas», que tenían que esperar a octubre o exponerse a una multa si salían al mar.
Desde la oficina de gestión del kitesurf en la playa, se gestiona y supervisa la práctica del surf de cometa en la playa de La Pineda entre las calles 9 y 9 bis. Se trata del primer tramo regulado para practicar este deporte en las comarcas barcelonesas. Desde que se abrió, han navegado unos 150 surfistas y eran unos 80 el día de máxima concurrencia.
En esta zona, se puede practicar kitesurf del lunes al viernes, de las 16.00 horas de la tarde a las 20.30 horas de la noche.
El Ayuntamiento de Castelldefels ha culminado este año un proceso que empezó hace meses para que se permitiera la práctica de este deporte durante el verano en el municipio.
Presentó un plan de actuación para obtener la aprobación del Capità Marítim de Barcelona y de Costes i Medi Marí, las autoridades competentes para dar el visto bueno a la iniciativa. Este fue el proceso que siguieron en Castelldefels, según ha explicado uno de los impulsores de la zona, el gerente de la escuela de vela Garbí, Marc Climent.