La ciudad de Valencia contará a partir de esta semana con el primer arrecife artificial de España, ubicado frente a la playa de la Malvarrosa, con fines ambientales y turísticos, y que pretende ser una atracción para buceadores y servir para reducir la pérdida de arena que sufren las playas cercanas a la capital y ayudar a generar hábitats favorables para la implantación de la biomasa marina.
Este miércoles se ha realizado la inmersión de una de las estructuras submarinas que formarán el arrecife.
El arrecife artificial está formado por tres módulos de hormigón no invasivo de 18 a 20 toneladas de peso cada una, de distintos diseños -aros olímpicos, medias ánforas y con forma del Oceanogràfic- en un frente de alrededor de 90 metros de largo, a una media de tres metros de profundidad. La distancia de la costa a la instalación es de poco más de 180 metros.
Este jueves se dará por finalizada la tarea de crear el arrecife artificial y a finales de esta semana se pone a disposición de todos aquellos que quieran empezar a conocerlo.
Los arrecifes artificiales del proyecto, impulsado desde la Fundación Deportiva Municipal y desarrollado por la UPV con la colaboración de la Federación de Actividades Subacuáticas, han sido reflotados desde los fondos de la Marina Sur, donde han permanecido sumergidos desde hace varios meses para ir generando un hábitat submarino, y desplazados a los 180 metros de la costa.
Se trata de una compleja operación por el peso de las estructuras y el camino a recorrer, una acción en la que han participado efectivos de la UME y del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y la Marina Real Juan Carlos I.
Para el reflote, se han utilizado globos de aire para una maniobra más complicada que el hundimiento porque se deben estudiar bien, los enganches y la situación.
Se trata de una prueba piloto que tiene como objetivo fomentar el submarinismo, además de comprobar cómo afectan estos módulos a la sanidad de la playa.