La macrocigalada de Boedo, mañana a partir de las 20.30 horas repartirá 900 kilos de cigalas entre sus habitantes, apenas un centenar, y los numerosos visitantes que todos los meses de agosto acuden a este evento gastronómico.
«Este año hemos comprado una plancha de cinco metros de largo de la que pueden salir 50 raciones de golpe. Es que con las otras doce planchas de metro y medio no dábamos abasto», cuenta José Luis Villamisar uno de los impulsores de esta iniciativa, que comenzó hace diez años junto con con Eduardo Rodríguez.
Las raciones, de once piezas, de considerable tamaño, costarán 12 euros, pan y vino incluidos.
Con motivo del décimo aniversario de la Cigalada se sorteará un bono para asistir a los partidos del Dépor esta temporada.