Tras recorrer un tramo de unos seis kilómetros del Camino de Santiago, la segunda jornada en la capital gallega de la canciller alemana, Angela Merkel, le ha servido para visitar la Catedral.
Ha recorrido el interior acompañada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el arzobispo compostelano, Julián Barrio, y ha realizado el tradicional abrazo al Apóstol y ha comprobado ‘in situ’ las obras de restauración del Pórtico de la Gloria, para lo que no ha dudado en subirse a los andamios.
Allí ha recibido una extensa explicación sobre las labores de rehabilitación de este monumento del Maestro Mateo, mientras un buen número de peregrinos y fieles observaban sus pasos desde abajo y fotografiaban la escena.
A su descenso de esta estructura, el artista Cándido Pazos agasajó a la canciller con una edición facsimilar de una obra sobre el Camino de Santiago, que ella hojeó con interés rodeada por el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; y el alcalde de Santiago, Agustín Hernández.
Pero si en el interior de la Catedral fueron varios los curiosos que reclamaron su atención para retratar de frente a la líder germana, poco más de dos centenares de personas se dieron cita en la Plaza del Obradoiro para presenciar su breve paseo por el espacio acotado para tal efecto.
Tanto a su entrada a la iglesia como a su salida, Merkel se mostró sonriente y lanzó varios saludos y palabras de agradecimiento a su paso, que fueron recibidos con tímidos aplausos de algunos de los allí congregados.