Castilla-La Mancha ha decidido seguir apostando por la colaboración público-privada en la gestión sanitaria.
El equipo de gobierno ha optado por una fórmula menos polémica que la que se propuso en Madrid: sacar a concurso público solamente los servicios no sanitarios de cuatro hospitales sin tocar los servicios sanitarios ni los recursos humanos. El contrato de concesión para la empresa adjudicataria, de 30 años de duración, ascenderá a cerca de 2.000 millones de euros.
En concreto, la Junta de Castilla-La Mancha acaba de aprobar el concurso público para la «construcción, conservación y explotación» del llamado Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, que incluye la finalización de las obras del nuevo Hospital de Toledo -con un tercio ya construido-, más la explotación de numerosos servicios no sanitarios de éste y otros tres hospitales públicos en funcionamiento en la provincia, entre ellos el reconocido Hospital de Parapléjicos de Toledo, así como el Hospital Virgen del Valle, el Hospital Provincial, además de otros cuatro centros de especialidades. Sólo habrá una compañía concesionaria de todos los servicios, según los pliegos aprobados del concurso.
La empresa adjudicataria del contrato público podrá comercializar hasta 16 servicios no sanitarios de los hospitales. Entre ellos, los de limpieza, mantenimiento, seguridad, lavandería, logística, recepción, gestión documental, alimentación de los pacientes, aparcamientos, cafeterías y comedores, guarderías o locales comerciales, entre otros. A cambio, la concesionaria deberá acometer las obras de finalización del nuevo hospital de Toledo. En el centro de parapléjicos únicamente se han sacado a concurso cuatro servicios para su explotación: la seguridad y vigilancia, la lavandería y lencería, las máquinas expendedoras y la cafetería-comedor.
El Gobierno manchego deberá pagar un canon fijo a la sociedad adjudicataria en concepto de mantenimiento del edificio que rondará los 13 millones de euros anuales, más otro canon variable que abarca el pago de los servicios no asistenciales que prestará la adjudicataria. Este canon variable se irá incrementado según pasen los años, desde los 48 millones del año 2017 (el primer año donde estarán operativos todos los servicios tras la finalización del hospital de Toledo), hasta los 63 millones de 2044, el último año de concesión. De esta manera, la cantidad anual que cobrará la concesionaria por éste, oscilará entre los 60 y los 75 millones de euros anuales.
La primera fase del proyecto incluye la finalización de esta obra, que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha calculado en 194,2 millones de euros, al que hay que sumar el valor de lo que aporta la Junta, es decir, el suelo y el precio de la construcción ejecutada, cifrado en 103,9 millones de euros.