La exposición “Monta Tu T-Rex Party” llega a Rekalde

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PRUEBA

rexLa Diputación presenta en el Gabinete Abstracto de la Sala Rekalde, la exposición de Álvaro Gil (Corella, Navarra, 1986), incluida en el programa barriek 2014 destinado a mostrar los trabajos de artistas que han disfrutado de las Becas de Creación Artística de la Diputación Foral de Bizkaia.

La muestra permanecerá en la Sala Rekalde, del 5 de septiembre al 12 de octubre.  Esta exposición está enmarcada en el programa barriek que impulsa la Diputación Foral de Bizkaia, con el objetivo de difundir y mostrar los trabajos de artistas que han disfrutado de las Becas de Creación Artística concedidas por la institución foral.

El artista Álvaro Gil, vive y trabaja en Bilbao, donde estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco UPV/EHU. Actualmente compagina su labor investigadora con la práctica artística, ambos trabajos están íntimamente ligados entre sí y comparten un tema común: la personalización de objetos.

Otro punto clave en la obra de Álvaro son las instrucciones de montaje. Éstas empezaron a formar parte de su discurso, por la constante necesidad de transportar sus obras de un lado a otro, haciendo de ello una nueva manera de enfrentarse a su labor artística. Así trata  lo desmontable como un hecho puramente estructural y en ocasiones como fin último de sus piezas escultóricas.

LA EXPOSICIÓN

En este nuevo proyecto presento una gran forma reconocible, construida mediante un patrón numérico diseñado y estructurado digitalmente.

Normalmente después de construir una escultura desmontable, pienso las instrucciones que a posteriori ordenarán el montaje en una futura reconstrucción. Es decir, primero trabajo la forma y después ordeno en papel los diferentes elementos configurantes.

En Monta Tu T-Rex Party el punto de partida es muy diferente. Diseño la instrucción de montaje o mejor dicho, el patrón constructivo numérico automáticamente al mismo tiempo que dibujo en digital los polígonos que formarán la posterior pieza escultórica (T-Rex) y que se funden estructuralmente con la forma que todavía es idea. En resumen, sin los números no sabría construir el dinosaurio y la forma resultante sería otra.

Por otro lado, como la pieza principal de la exposición me resultaba excesivamente matemática, necesitaba de algún tipo de accesorio muy decorativo que rebajara su contundencia. Y así monté una especie de peana donde la máxima constructiva era buscar algo chillón, luminoso y desenfadado. Un elemento muy ornamental donde depositar el gran T-Rex estructural; un gran podio discotequero creado para generar un choque formal y conceptual.

El fin último de la instalación es crear una fiesta del ensamblaje para los amantes de los juegos de montaje. Para ello incido en varios conceptos y formas constantes en mi trabajo artístico, como el hecho de crear una obra enteramente desmontable, una construcción pautada mediante claras instrucciones de montaje, que posibilita cambio y juego, y el derroche técnico y formal al servicio de una idea aparentemente estúpida y vacía, como la T-Rex Party. Básicamente viene a ser un dinosaurio, un ser alojado en nuestro imaginario, que ya no existe, colocado sobre una estructura adornada con luces y sonido, y mucho metal-flake.