La Vía Catalana, donde según la Guardia Urbana han participado 1.800.000 personas, se ha celebrado con un aire festivo y cívico. Esta ha sido la tónica en este acontecimiento convocado por la Asamblea Nacional de Cataluña y Òmnium Cultural a favor de la consulta del 9 de noviembre. La ciudad ha superado el reto de movilidad que representaba este acto, que ha ocupado 11 kilómetros de dos de las principales arterias viarias de la ciudad: la Gran Vía y la Diagonal, dibujando una V con el vértice en la plaza de las Glòries.
Pero la Diada de este año ha sido amenizada con actos donde la gran afluencia de participantes ha sido una constante. A primera hora, a las 8.00 h de la mañana, se ha celebrado el concierto ‘Èrem, somos, seremos’, con 300 violonchelos que han interpretado una partitura de Albert Guinovart, a partir de unos versos del poeta Miquel Martí y Pol, que simboliza la caída de Barcelona en el año 1714. En el mismo espacio, los Minyons de Terrassa y los Cabezudos de Mataró han acompañado a la Jove de Barcelona en una actuación especial para conmemorar los hechos de 1714.
Y posteriormente, aquellos que han querido seguir celebrando la Diada lo han podido hacer escuchando la música de Els Pets, Sanjosex y La Gossa Sorda en la Fiesta de la Libertad celebrada en el paseo de Picasso. Son una muestra de las actividades con las que Barcelona ha querido celebrar la Diada del Tricentenari, como las jornadas de puertas abiertas al Parlamento y la Generalitat, y a los museos que tienen exposiciones relacionadas con el Tricentanari BCN.
