El Tenerife logró su primer triunfo en esta campaña ante un tenaz pero ineficaz Mirandés, lo que le permite abandonar los últimos puestos de la tabla y deja al cuadro burgalés en la decimoquinta plaza.
Un error de cálculo en el tanteo inicial permitió al equipo tinerfeño anticiparse prematuramente en el marcador, hecho que trastocó por completo los previsiones mirandesas.
Un balón en profundidad por la banda derecha tinerfeña llegó a la línea en donde no lo supo despejar Kijera, y Aitor Sanz muy atento aprovechó el desliz del defensor para arrebatarle el balón y ponérselo en franca ventaja a Iker Guarrotxena, para que el delantero vasco a los cinco minutos en boca de gol marcara a placer.
El tanto activó al conjunto burgalés que adelantó ligeramente sus líneas , no obstante, fueron los insulares los que en una esporádica aproximación a las inmediaciones del área visitante estuvieron a punto de marcar, pero la acertada salida en un mano a mano de Razak con Cristian «Ruso» en el veintidós evitó que el balón llegase a la red.
Tras la reanudación, el juego de ambos conjuntos se desarrolló con continuas y reincidentes imprecisiones, corroborando así la delicada posición de uno y otro en la tabla clasificatoria.
Poco a poco fue el Mirandés el que, de nuevo, recluyó al Tenerife en su parcela, pero sus jugadores no tuvieron las ideas claras para batir al meta Jacobo, mientras que el Tenerife se limitó a contener las acometidas de su rival atrás en busca de algún contragolpe que nunca llegó.