41 federaciones deportivas de Navarra lanzaron en el Parlamento de Navarra un SOS para que el Gobierno de Navarra cambie urgentemente el sistema de subvenciones que pone en serio riesgo su viabilidad, y por tanto, compromete la práctica deportiva del deporte federado en la Comunidad Foral.
Tras una exposición con datos y ejemplos prácticos, los representantes de las federaciones, los presidentes de la Federación de Rugby, Javier Lorente y de la de Tenis, Mikel Aguirre aseguraron que es imprescindible “cambiar el sistema de porcentajes que, unido a la estricta e inflexible interpretación de las Órdenes Forales de 2013 y 2014, solo sería válido para Federaciones en las que las subvenciones del INDJ sean un simple complemento de importancia relativa. Al resto, las lleva a la quiebra con mayor o menor velocidad.”
En la comparecencia, los representantes de las federaciones recordaron que ya advirtieron antes de que se aprobaran estas normas al propio departamento de Políticas Sociales de la situación que realmente se ha producido.
Tanto Aguirre como Lorente insistieron en que el sistema es muy perjudicial para las Federaciones. “Las federaciones son capaces de adecuarse a la realidad de ingresos que haya en cada momento, pero ese esfuerzo no puede ser recompensado con un premio perverso de devolución de ayudas a posteriori”, dijo Lorente que consideró “paradójico” que si por un lado el Gobierno de Navarra quiere conseguir el equilibrio de gastos e ingresos como objetivo número uno, pero luego establece un sistema que no permite a las Federaciones Deportivas hacer lo propio”.
“¿O al final el objetivo es vender de entrada a la opinión pública unas ayudas determinadas que luego no se ejecutan realmente gracias a un estudiado sistema que prácticamente asegura cuantiosas devoluciones a posteriori?”, insinuaron.
Lorente dejó claro que hay que cambiar este sistema de ayudas y propusieron varias alternativas como establecer un sistema parecido a la la orden Foral de 2009 que contemplaba un sistema de porcentajes pero con redacción más flexible y un porcentaje de ayuda más altos, o bien un sistema de cobertura de déficits con techos subvencionables basados en la concesión anterior.
Todos los grupos se mostraron partidarios del cambio del sistema de subvenciones que viene emanado de dos órdenes forales de 2013 y 2014.