El dispositivo contra los clanes familiares que se dedican a la venta de estupefacientes a pequeña escala en el poblado se salda con siete detenidos y se desarrolló de madrugada La Guardia Civil se incautó ayer de madrugada de diversas cantidades de heroína y cocaína preparada para su venta, así como utensilios para la manipulación de la droga y una importante cantidad de objetos de dudosa procedencia (se tienen fuertes sospechas de que son robados) en una nueva redada que tuvo como objetivo los clanes asentados en el poblado de O Vao y que se dedican al trapicheo de sustancias estupefacientes.
El dispositivo policial se cerró además con la detención de siete personas residentes en el asentamiento chabolista, la mayor parte de una misma familia y cuyas edades discurren entre los 28 y los 63 años de edad. Después de toda una noche de preparativos, el importante despliegue policial en torno al poblado de O Vao comenzó antes de que amaneciese, minutos después de las cinco de la madrugada, lo que provocó que las personas que eran objeto de investigación fueran cogidas por sorpresa y sin tiempo a deshacerse de las sustancias que pudieran esconder en sus chabolas.
Efectivos del puesto de la Guardia Civil de Pontevedra-Poio y agentes del equipo de investigación del citado puesto entraron en el poblado con el apoyo de una unidad del GRS 7 de la Guardia Civil con base en Castrosenín. Precisamente el hecho de que se actuase de madrugada contribuyó también a evitar posibles enfrentamientos entre vecinos del poblado y las fuerzas de seguridad, tal y como ocurrió en la última intervención en el poblado que llevó a cabo la Policía Nacional.
Con la autorización del juzgado de instrucción número 2 de la capital que instruye el caso, los agentes se dirigieron casi de forma simultánea a las tres chabolas que tenían como objetivo y procedieron a su registro. Durante las inspecciones de estos domicilios se intervinieron 132 dosis de heroína y 56 dosis de cocaína listas para su venta. También fueron decomisadas una báscula de precisión y utensilios para el corte y elaboración de las dosis.
Por último, se confiscaron 3.741 euros en billetes y moneda fraccionada que los agentes creen que procede de la venta a pequeña escala de sustancias estupefacientes. Asimismo, hallaron numerosos efectos que creen que tienen un origen ilícito, al poder tratarse de objetos robados. Material con el que en ocasiones los toxicómanos abonan las dosis de sustancias estupefacientes que adquieren en el poblado, por lo que además del delito de tráfico de drogas se podría también añadir el de receptación.
Entre estos efectos se encuentran seis televisores de pantalla plana y de distintos tamaños, cuatro consolas PSP de la marca Sony, cuatro reproductores de DVD, uno de ellos portátil, seis teléfonos móviles, tres «tablets» y tres consolas de la marca Nintendo DSi, varias armas blancas, numerosas herramientas de trabajo (desde taladros a radiales, entre otras muchas), dos máquinas hidrolimpiadoras, joyas de oro y ropas de vestir y de cama la mayoría todavía debidamente etiquetada y empaquetada.
Por último, los agentes también procedieron al decomiso de cuatro vehículos. Durante los registros de estas tres chabolas, los agentes contaron con el apoyo de dos perros especialmente entrenados en la detección de sustancias estupefacientes y que pertenecen al Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Pontevedra.
Como es habitual en las redadas que se desarrollan en el poblado, las cantidades de droga aprehendidas no son muy elevadas dado que los clanes del poblado evitan disponer de grandes alijos de droga en sus chabolas. A primera hora de la mañana finalizaba la operación, con el balance de estas siete personas detenidas: J. L. A. G., de 31 años de edad; Y. J. G., de 28; M. C.J. M., de 36 años; C. G. C., de 63; M. G. C., de 40 años, M. I. G. B., también de 40; y R. G. J., de 28 años de edad que fueron trasladados a los calabozos de la Comandancia de Pontevedra a la espera de ser puestos a disposición judicial. Fuentes de la Guardia Civil indicaron ayer que se continúan con las investigaciones por lo que no se descartan que se pudieran producir nuevas detenciones.
Los objetos incautados permanecen en la Comandancia de la Guardia Civil a la espera de que puedan ser reconocidos por sus legítimos propietarios.
