El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha comprobado los buenos resultados que el servicio de limpieza viaria de la ciudad está obteniendo en la retirada de chicles del pavimento gracias a una herramienta que hace esta labor más ágil y cómoda y permite llegar a más rincones.
El sistema, implantado en la ciudad hace algo más de un año, consta de una mochila que porta el operario con los productos necesarios para la limpieza y un brazo para su aplicación que se remata con un cepillo, de tal forma que es más fácil llegar a todos los rincones y aplicar el compuesto que permite la disolución de las gomas de mascar.
El servicio de limpieza dispone de una barredera de mayores dimensiones dedicada a estas operaciones, si bien su uso no es posible en espacios reducidos, calles estrechas o paramentos verticales. De esta forma, se actúa de manera eficaz en la retirada de unos residuos que se adhieren al suelo y a las paredes y que la limpieza tradicional no logra quitar.
Esta herramienta que emplean los operarios de la empresa Valoriza, concesionaria del servicio de limpieza, se utiliza en todos los barrios de la ciudad, atendiendo las demandas ciudadanas o cuando los servicios municipales aprecian la necesidad de una intervención específica.