El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha firmado un acuerdo con la Fundación Theodora en el que se compromete a promover la colaboración de las empresas de la comunidad autónoma con los programas para niños hospitalizados que esta organización desarrolla en Valdecilla.
El acuerdo forma parte de la iniciativa Cantabria Responsable, que busca promover la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el tejido productivo regional.
El objetivo es ampliar la actividad del grupo de los tres ‘doctores sonrisa’ que, desde 2012, visitan a niños hospitalizados en Valdecilla y a sus familias.
Pretende que estos programas lleguen anualmente a 1.400 niños, cifra que suma a familiares y personal sanitario para llegar a los 4.300 beneficiarios y, con ese fin, asumirá el papel de intermediario entre las empresas cántabras y la Fundación.
«Gobernar con responsabilidad en cualquiera de los ámbitos, ya sean públicos o privados, es clave para proveer el mejor futuro posible para Cantabria en términos de bienestar, empleo y oportunidades para los cántabros», ha subrayado Diego.
Cantabria Responsable es una iniciativa impulsada por el Ejecutivo cántabro para fomentar la inclusión de la RSE en la gestión de las empresas, tanto públicas como privadas, y en los ámbitos social, económico y medioambiental.
Para alcanzar ese objetivo, procurará que las empresas obtengan toda la información en materia de responsabilidad social, orientándolas en su gestión, poniendo a su disposición casos de buenas prácticas y propuestas de actividades, ofreciendo recursos materiales o humanos para colaborar con las entidades sin ánimo de lucro, y, en definitiva, «formando parte activa del colectivo empresarial responsable».
La Fundación Theodora es una entidad sin ánimo de lucro que nació con el objetivo de humanizar la estancia de los niños, niñas y adolescentes hospitalizados, facilitándoles a ellos y a sus familiares momentos de felicidad, ilusión y alegría durante su ingreso, gracias a las visitas semanales de artistas especialmente formados para trabajar en el entorno sanitario, conocidos como ‘doctores sonrisa’.
Lo hace a través de tres programas. El Programa Planta consiste en visitas individualizadas a las habitaciones para, con improvisaciones, magia y juegos, evadir a los niños y a sus padres de la situación por la que están pasando y Experiencias Theodora, en talleres en los que los doctores sonrisa comparten con familiares y profesionales sanitarios las capacidades y habilidades que utilizan en su visita a los niños para incidir en la humanización hospitalaria a través del juego, del arte o del cuento.
El tercero es el Programa de Acompañamiento Quirúrgico, dirigido a reducir el estrés emocional tanto de los niños que van a ser sometidos a una operación quirúrgica como de sus familiares, que, a su vez, permite al personal sanitario concentrarse con más facilidad en su labor, explica el Gobierno.