Este domingo, 16 de noviembre, se cumplen 25 años del asesinato en la Universidad Centroaméricana (UCA) de San Salvador de seis jesuitas y una trabajadora de la universidad y su hija. Ignacio Ellacuría, natural de Portugalete, fue el rector de la universidad hasta el momento de su muerte. Coincidiendo con la efeméride, la orden ha organizado un amplio programa de actividades.
Los jesuitas suelen organizar una Semana Ignaciana en torno a estas fechas ya que este viernes, 14 de noviembre, es el aniversario del nacimiento del padre Arrupe. Este año, han pensado aglutinar las actividades en torno a la figura.
La programación incluye charlas, debates, exposiciones…
El programa es amplio pero abierto a quien quiera participar. Se incluye por ejemplo, la ofrenda floral que organiza el ayuntamiento de Portugalete para este viernes, en el que participará el hermano de Ignacio, José Ellacuría, quien también es jesuita y reside actualmente en Donostia.
El subdirector del Centro Loyola de las Palmas, Agustín Ortega, reflexionará sobre el pensamiento social y ético de Ignacio Ellacuría. El mismo domingo, día del aniversario de los asesinatos, se homenajeará a otro de los mártires, Juan Ramón Moreno, quien estudió en el Colegio de Nuestra Señora de Begoña. Después de la eucaristía, que se celebrará en el mismo centro escolar de Indautxu, se descubrirá una placa conmemorativa en su honor.
¿Cómo se vivieron los asesinatos en la comunidad de Bilbao?
Coincidió que ese mismo mes de noviembre, 15 días antes de que lo asesinaran, Ignacio Ellacuría visitó a la comunidad de Ugasko. Vino a recibir un premio a Barcelona y de paso, se reunió con el decano de teología de Bilbao y tuve la oportunidad de saludarlo. Fue un mes turbulento, la caída del muro de Berlín y algunos otros sucesos internacionales convulsos. Le aconsejaron que no volviera a El Salvador, pero el decía que la universidad era una zona más o menos tranquila y no dudó en volver. La noticia de los asesinatos nos conmocionó, pero nos mostró también que el compromiso en la fe tiene sentido.
Ellos trabajaban por la justicia. Jon Sobrino, quien en el momento de los asesinatos estuvo de viaje, fue quien al cabo de unos meses dio testimonio la labor que realizaban en la universidad.
¿Cuál es la situación actual en El Salvador?
Tanto allí como en América Latina la gente está huyendo porque la sociedad está viviendo situaciones convulsas. Los jesuitas tienen presencia en varios países y seguirán trabajando por la solidaridad y la justicia.
Foto: periodistadigital.com
