El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado las obras necesarias para poner en marcha el primer smart parking de la ciudad. A través de unos sensores instalados en el suelo y de una aplicación móvil, se ofrecerá información online a los usuarios sobre la disponibilidad de plazas de aparcamiento en superficie, tanto en el área azul o verde, las zonas de carga y descarga o las plazas para personas con movilidad reducida.
Este proyecto se inicia con una primera fase de prueba de nueve meses, en la zona comprendida entre la Gran Vía de Carlos III, la avenida de Sarrià y la Travessera de les Corts. El sistema quiere evitar desplazamientos innecesarios para el ciudadano, reducir las emisiones de CO2 y mejorar el funcionamiento de la ciudad.
En total se instalarán 500 plazas sensorizadas
Este mes de noviembre han comenzado las obras para la instalación de los sensores del sistema de aparcamiento inteligente a 244 plazas del área azul, 92 de área verde, 20 plazas para motos en la calzada, 128 en zonas de carga y descarga, 5 plazas para personas con movilidad reducida, 6 para taxis y por último 5 vados. A principios de diciembre los sensores ya estarán instalados y el sistema se empezará a probar entre los usuarios potenciales mediante la aplicación móvil. Las pruebas durarán hasta el mes de julio. El proyecto tiene un coste de 140.000 euros y destaca la facilidad de colocación de los sensores y su mantenimiento.
