El perro detectó la droga cuando un pasajero que venía de Brasil había recogido sus maletas de la cinta transportadora y se disponía a abandonar la zona aduanera. La cocaína venía oculta en varios fondos impregnada en bayetas y en prendas de vestir. Este perro está especializado en la detección de drogas de modo “pasivo”: opera suelto siguiendo o sentándose al lado de cualquier persona que transporte sustancias estupefacientes, ocultas en su cuerpo o en el equipaje.
La Guardia Civil ha intervenido 4’579 kilogramos de cocaína que transportaba un pasajero de nacionalidad brasileña y de 24 años de edad, oculta en varios fondos practicados en el equipaje, impregnada en bayetas absorbentes y en prendas de vestir.
La droga fue detectada cuando efectivos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil prestaban servicio el pasado domingo en el vestíbulo aduanero de la T-1 del aeropuerto del Prat, controlando la llegada de varios vuelos, en coordinación con efectivos del Servicio Fiscal de la Guardia Civil.
Tras la llegada del vuelo procedente de Sao Paulo (Brasil), cuando sus pasajeros se encontraban retirando los equipajes de la cinta transportadora, Pipo -un veterano perro labrador de ocho años- comenzó a seguir a un hombre joven que ya había recogido sus maletas.
Esta persona, perpleja al ver como el perro no dejaba de seguirle, se detuvo. Pipo se sentó a su lado, indicando a su guía con esta conducta que el pasajero al que estaba ‘marcando’ podría transportar algún tipo de sustancia estupefaciente.
Una vez que esta persona se disponía a abandonar la zona aduanera, agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil, le condujeron a una zona de control de pasajeros y equipajes, comprobando que llevaba en sus maletas quince bayetas absorbentes impregnadas en cocaína, ocultas en dobles fondos de ocho chaquetas polares y en los laterales de dos maletines de ordenador y de dos mochilas.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a la detención de esta persona como presunta autora de un delito contra la salud pública, de cuyas diligencias entiende el Juzgado de Instrucción nº 3 de El Prat de Llobregat.