La concejala de Tráfico, Movilidad y Uso y Utilización del Dominio Público, Begoña Freire, ha destacado el éxito de los caminos escolares, un proyecto pionero que puso en marcha este equipo de gobierno el año pasado con el colegio Concepción Arenal y al que se suman tres nuevos centros educativos de Infantil y Primaria (Sagrada Familia, San Francisco Javier y Wenceslao Fernández Flórez) y 16 rutas.
En total, alrededor de 300 niños y niñas ya se desplazan desde su casa al colegio por las 25 rutas que están habilitadas. El Ayuntamiento, con la colaboración de STOP Accidentes en Galicia, ya trabaja con otros colegios de la ciudad para impulsar esta iniciativa que facilita al alumnado moverse con más seguridad y siempre acompañado por personas adultas.
Acompañada de la delegada de STOP Accidentes en Galicia, Jeanne Picard, y de directores y representantes de las asociaciones de padres y madres de alumnos de los centros educativos que ya participan en esta iniciativa, la concejala de Movilidad destacó que el proyecto de camino escolar Ancas, ahora quiero ir caminando al cole es una experiencia pionera en A Coruña que nace del consenso con toda la comunidad educativa de los centros -dirección, asociaciones de padres y madres, y alumnos- y con STOP Accidentes para hacer de A Coruña una ciudad más saludable, segura y, en definitiva, con más calidad de vida.
Begoña Freire recordó que en las rutas escolares, donde el área de Movilidad trabaja de manera coordinada con la Concejalía de Educación, participan alumnos de entre 8 y 12 años -son niños de segundo y tercer ciclo de Primaria-, un proyecto que está cumpliendo los objetivos marcados inicialmente:
– Incrementar el número de menores que acuden a diario caminando al colegio desde sus casas. De esta manera, se fomentan modos de desplazamiento más sostenibles tanto para los niños como para los adultos.
– Favorecer que los niños acudan en compañía de amigos y compañeros; además de identificar los problemas de seguridad vial en el entorno de los colegios y analizarlos para dar respuestas.
– Implicar a padres, madres y otros familiares en el proyecto para garantizar mayores cotas de autonomía infantil y un cambio en los hábitos de movilidad, de forma que se utilice menos el coche, no solo para los desplazamientos al colegio, sino también para otros desplazamientos de corta distancia.
– Impulsar que los alumnos recuperen el uso y disfrute del espacio público. No son solo rutas para ir al colegio, sino que fomentan el sentimiento de pertenencia a un barrio. De esta manera, se generan hábitos más sostenibles y se sensibiliza en el respeto, la convivencia y la seguridad vial.
Las rutas escolares empezaron a funcionar en mayo de 2013 en el CEIP Concepción Arenal y, en este curso, se han puesto en marcha en otros tres colegios de Infantil y Primaria: Sagrada Familia, San Francisco Javier y Wenceslao Fernández Flórez, por lo que A Coruña ya cuenta con una red de caminos escolares. En total, ya participan unos 300 alumnos, que se desplazan desde sus casas a los colegios por las 25 rutas y los cerca de 15 kilómetros que ya están en funcionamiento:
– CEIP Concepción Arenal. Empezó a funcionar durante el pasado curso escolar, en mayo de 2013. Cuenta con 9 rutas distribuidas desde el final de A Gaiteira, avenida de Os Mallos, final de Juan Flórez y parte de A Sardiñeira. Confluyen en la zona de Cuatro Caminos. Dispone de unos 80 distintivos verdes con forma de rana en el pavimento y la longitud total de las rutas es de unos 3.700 metros. Este colegio ha sido el pionero y una de sus rutas transcurre por el paso inferior de Alfonso Molina que se acondicionará en breve.
– CEIP Sagrada Familia. Desde este curso cuenta con 6 rutas que transcurren por parte de la calle Barcelona, O Ventorrillo, ronda de Outeiro, Sagrada Familia y llegan a la zona de A Sardiñeira. Cuenta con unos 40 distintivos en suelo y sus rutas miden unos 3.000 metros.
– CEIP San Francisco Javier. Cuenta con otras 6 rutas que atienden a la calle de la Merced, la zona de A Cubela, y llegan hasta Antonio Noche López rodeando el parque de Oza. Dispone de unas 37 señales en suelo y mide unos 3.800 metros.
– CEIP Wenceslao Fernández Flórez. Dispone de 4 rutas, que suman otros 3.900 metros a lo largo de la avenida de Joaquín Planells y también transcurren por la calle Ángel Senra desde la avenida de Os Mallos, por parte de A Sardiñeira y de la avenida de Arteixo. Cuenta con 63 elementos termoplásticos en suelo para señalar las rutas.
La responsable municipal de Movilidad agradeció la implicación de toda la comunidad educativa en este proyecto y también a los comercios que se encuentran en las rutas y han accedido a disponer el distintivo en su escaparate que los identifica como punto de refugio.
En la actualidad, en estas 25 rutas puestas en marcha en los cuatro colegios participantes -una cifra que se ampliará dado que ya se está trabajando con otros 6 colegios (los CEIP Ramón de la Sagra, Juan Fernández Latorre, Anxo da Garda, Montel Touzet, Curros Enríquez y el colegio Dominicos-, colaboran cerca de 50 monitores-familiares voluntarios que sirven como referencia a la hora de realizar los desplazamientos a pie en grupos.
En esta línea de colaboración, Begoña Freire puso espacial énfasis en el apoyo mostrado en el último Consello Escolar para la implantación de las nuevas rutas escolares y trabajar para que se amplíe a otros centros educativos. En este sentido, la concejala de Movilidad avanzó que ya se están desarrollando actividades previas para la implantación en varios colegios próximos a los que ya se desarrolla, pero también con otros en la Ciudad Vieja y Monte Alto. La concejala también indicó que, si bien se está trabajando con una planificación establecida, el Plan de Caminos Escolares está abierto a cualquier colegio cuyos responsables muestren especial implicación y sensibilidad.
PLANIFICACION Y ACTIVIDADES PREVIAS
La concejala de Movilidad recordó que esta iniciativa que se organiza en A Coruña tiene como singularidad, a diferencia de las que se han podido implantar en otras ciudades, que cuenta con un intenso trabajo previo de elaboración, con un gran número de actividades y fases de planificación que permiten sensibilizar a la comunidad educativa -y en especial a niños y niñas- de la importancia de organizar, crear y utilizar rutas para que los alumnos se desplacen a pie al colegio:
1. Talleres de sensibilización y elaboración de las rutas: a) Seguridad vial basada en valores y comportamientos en la movilidad. b) Movilidad sostenible, analizando la problemática de la contaminación y la necesidad de utilizar medios más sostenibles. c) Realización de encuestas de movilidad. De los datos extraídos, se establecen los recorridos, se supervisa la seguridad del itinerario, y se detectan posibles puntos inseguros; estas rutas se presentan a la comunidad educativa del colegio, se debaten y ajustan hasta llegar al diseño final. d) Replanteo del recorrido, evaluación de cada punto en el que se colocarán los distintivos que marcan las rutas, elaboración de planos, información a los comercios del camino, colocación y comprobación de los distintivos en el pavimento.
2. Taller de chapas. De forma lúdica, se trabaja en la movilidad sostenible y segura en la ciudad, realizando una chapa personalizada para que se identifique con el programa.
3. Campaña de Multa Conductor hay que ser solidario. Detectados problemas en las rutas se organiza esta campaña donde niños y niñas participan a lo largo de su recorrido escolar colocando multas solidarias a vehículos mal estacionados y que obstaculizan la seguridad de su recorrido. Con esta estrategia se busca sensibilizar a personas de su barrio con comportamientos insolidarios y la necesidad de respetar un espacio compartido.
4. Campaña de consejos a peatones. Los alumnos participan activamente en sensibilizar a la población del entorno de su centro educativo sobre la importancia de adquirir buenos comportamientos como peatones.
5. Concurso de cartas y dibujos ¡Ahora os aconsejo yo! Los alumnos participan de forma activa en la búsqueda del cambio, realizando un ejercicio previo de reflexión en clase sobre el problema del comportamiento de inseguridad vial que les rodea y cuáles son las estrategias para mejorar. Una vez realizado el taller de reflexión, los pequeños proceden a escoger una persona de su entorno (madre, padre, hermano, abuelo…) para a través de un dibujo o carta pedirle que cambie de comportamiento. Se realiza un concurso para elaborar el calendario con los mejores trabajos y se premia la participación.
PLAN DE MOVILIDAD
La concejala Begoña Freire resaltó que el proyecto de caminos escolares se enmarca dentro de las iniciativas recogidas en el primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la historia de A Coruña, donde se propone impulsar y consolidar esta experiencia, implementando actuaciones integrales que contribuyan a concienciar sobre la necesidad de fomentar y promocionar el camino escolar como modo natural de acceso a los centros, y de forma que la iniciativa se vaya implantando progresivamente en el máximo número posible de centros educativos.
«Por cada 100 niños y niñas que participan en el Plan de Caminos Escolares, tenemos 100 agentes de la movilidad sostenible en nuestras calles», destacó Freire sobre la importancia de desarrollar esta iniciativa. Como en todas las medidas contempladas en el PMUS, los efectos de los caminos escolares son transversales y generan beneficios añadidos:
– Que miles de coches no hagan ese itinerario, dado que por cada menor que se desplaza en coche al colegio se generan al menos dos viajes de ida y otros dos de vuelta.
– Que más gente se anime a ir caminando porque sus hijos o nietos les animan.
– Que se potencie también el uso de otros modos sostenibles como la bicicleta.
– Que los conductores sean más prudente y respetuosos.
– Se sensibiliza a las demás personas.
– Se generan hábitos sostenibles y más eficientes.
– Se ayuda también a identificar los principales problemas de seguridad vial en el entorno de los centros educativos.
– Se favorece la autonomía personal y la formación.
– Se hace ciudad, se potencia la solidaridad, la convivencia, el respeto y el valor que los niños y niñas aportan a las calles, que así también aprenden a valorar y cuidar.
El PMUS promueve actividades y campañas encaminadas a fomentar los desplazamientos a pie dentro del casco urbano. De los 563.000 desplazamientos diarios internos -es decir, con origen y destino dentro del municipio-, el12% que se realizan están motivados por estudios, registrándose diariamente unos 69.000 viajes interiores en los 82 colegios localizados en A Coruña, con una comunidad educativa formada por 3.100 profesores y 39.800 alumnos -de los cuales unos 20.000 corresponden a Educación Infantil y Primaria-.
