La Unión Europea amenaza con sancionar a Granollers por la contaminación

0
PRUEBA

La Generalitat desconoce la causa y admite que se supera el límite de niveles insalubres «de forma puntual».

En diciembre expira el ultimátum impuesto por Bruselas tras haber detectado al menos durante ocho años en el Vallès y el Baix Llobregat «niveles insalubres» de polvo fino, que puede provocar problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y, incluso, muerte prematura.

La contaminación del aire en el área metropolitana de Barcelona sólo supera los límites máximos permitidos por la Unión Europea de forma «puntual», «algunos días» del año y «en dos lugares determinados en Granollers y el Prat de Llobregat».
Así lo ha asegurado el secretario general de Medio Ambiente de la Generalitat, Josep Enric Llebot, que confía convencer a la Comisión Europea que no cumpla la amenaza de denunciarlo al Tribunal de Luxemburgo.

La Generalitat responde a la Comisión Europea que actualmente esta contaminación «no es un problema global a nivel de toda Catalunya ni de toda el área metropolitana sino un problema puntual».

El pasado 16 de octubre, Bruselas alertaba de que «no se está protegiendo a los ciudadanos de la contaminación por partículas PM10», que superar el máximo autorizado «desde 2005 hasta 2012 como mínimo» en el Vallès y el Baix Llobregat. «Este es el último aviso de la Comisión, si las autoridad españolas no adoptan las medidas necesarias para cumplir con la legislación europea en un plazo de dos meses, la llevaremos al Tribunal Europeo», avisaron entonces fuentes comunitarias.

La Comisión Europea ya denegó una prórroga que había pedido Catalunya, por haber incumplido todos los plazos obligatorios y para que su plan de descontaminación (aprobado en 2007 con tres años de retraso) es insuficiente para garantizar que la concentración de estas partículas no supera los límites máximos autorizados.

PM10 son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera. Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros y material orgánico asociado a partículas de carbono. Los niveles altos de partículas finas en suspensión en el aire debido a la actividad humana, tienen un efecto adverso sobre la salud, provocando enfermedades graves, como el cáncer de pulmón, otras enfermedades del sistema respiratorio y del sistema circulatorio.