El Ayuntamiento de Barcelona comienza a instalar esta modalidad de radar, que informa pero no sanciona, en 3 puntos de la ciudad. Se pretende concienciar a los conductores que sobrepasan la velocidad permitida en zonas sensibles como lo son los entornos escolares, los pasos de peatones no semaforizados y las calles de velocidad 30.
El consistorio ha elegido 60 puntos sensibles de los diez distritos de la ciudad y instalará de forma rotativa estos radares pedagógicos . Las primeras ubicaciones son la calle del Marqués de Sentmenat con Comtes de Bell-Lloc, en Les Corts; en la calle de Pedrell con Pujolet, en la Font d’en Fargues y en la calle de Freser con Xifré, en el Camp de l’Arpa del Clot. Estos radares, con señales luminosas , muestran al conductor a qué velocidad circula y le avisa si supera el límite permitido en esa vía. Cuando pasen 15 días se moverán los dispositivos hacia otras zonas de la ciudad.
Una prueba piloto satisfactoria
En diciembre del año pasado el Ayuntamiento realizó una prueba con radar pedagógico en la Avenida Foix, justo a la salida de Reina Elisenda de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), y el resultado fue positivo. La presencia del dispositivo de control permitió bajar la velocidad media un 10% y la velocidad punta hasta un 20%.
