La Lonja de Zaragoza, desde el 5 de diciembre al 22 de febrero, expondrá por primera vez en España la a obra de la artista mexicana Marta Palau, con 25 instalaciones.
‘Tránsitos de Naualli’ es el título de la exposición que está tomado de la palabra prehispánica naualli, que significa hechicera y con la que la artista, de 81 años y afincada en Tijuana, se siente muy identificada. Una palabra que figura en el nombre de numerosas de las obras que se exponen como ‘Naualli-Guerra’ o ‘Naualli-Frontera sur’ en la que alude a la migración de sus compatriotas a Estados Unidos.
Sus referencias a los problemas contemporáneos son una constante en su obra, ha indicado el comisario de la exposición, David Osnaya y se ha referido nuevamente a la migración que se plasma en «Nómadas» formada por un pie de barro de grandes dimensiones y rodeado de 250 pies de menor tamaño.
También deja constancia de las guerras producidas por el petróleo en ‘War games’ y de los «impunes asesinatos a mujeres» en Ciudad Juárez, como indica la información adjunta a la instalación «Cuatro atados de trece», que son cuatro sacas de arpillera con trece calaveras.
Entre las pocas obras textiles destaca ‘Cascada’ por su gran tamaño y por ser la más antigua (1978). Esta confeccionada con tiras de nylon de entre 20 y 16 metros de largo rellenas de bolas también de nylon y, que, según la propia autora «representa a los espermatozoides».
Esta obra es de las pocas que no utiliza materiales naturales, ya que el resto de las instalaciones están confeccionadas con palos, ramas, amate, hojas de maíz, tierra, telas e incluso se ha servido del caparazón de un armadillo para crear una máscara en la parte de la exposición que alude a la muerte y que exhibe objetos utilizados por las santeras y pequeños altares.
David Osnaya ha dicho que el arte contemporáneo que crea Palau está inspirado en el arte hispano, azteca y maya está dividida en cuatro núcleos que abordan los mitos y pueblo antiguos; los problemas actuales, la feminidad y los ritos; y la muerte con el uso de figuras antropomórficas.
Marta Palau nace en Albesa (Lleida), y se exilia junto con su familia a México, donde llega con seis años. Toda su formación y su carrera profesional se han desarrollado en su país de adopción, que considera su verdadero país y que le concedió el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México.
Palau comienza utilizando las técnicas del tapiz y, luego, trabajó la pintura, la cerámica, la escultura, el grabado, el collage y la instalación, que le ha permitido frecuentar con muy acusada personalidad el expresionismo abstracto, el land art y el arte popular.