Después de las reformas, los vecinos y comerciantes han llenado el reconstruido Mercado del Guinardó. El recinto, de más de 4.000 metros cuadrados, es el nexo de unión de una isla de equipamientos, que incluye un CAP, un centro de jóvenes y una residencia de ancianos, entre otros. Las obras han costado 6,3 millones de euros.
El reconstruido Mercado del Guinardó ha abierto las puertas con una amplia afluencia de vecinos y comerciantes, que se han mostrado esperanzados que el nuevo espacio sea un impulso para revitalizar el barrio. El recinto, de dos plantas y cerca de 4.000 metros cuadrados, ha renovado todos los espacios que ocupan ahora una quincena de paradas.
“Es un equipamiento muy esperado para este barrio: es el punto de unión de otros equipamientos que darán vida a la zona como son el CAP, la residencia de ancianos, la guardería o el centro de jóvenes”, señaló el concejal de Comercio, Consumo y Mercado, Raimond Blasi, que ha acompañado al alcalde Xavier Trias en la visita del nuevo espacio.
Por otra parte los comerciantes confían que el nuevo equipamiento sea un impulso para la zona. “Después de seis años y medio este espacio es una mejora brutal , y por otra parte, es un elemento que significa futuro “, indicó Lluís Oliveras, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado del Guinardó.
Espacios abiertos y renovados
Entre las mejoras, el nuevo mercado dispone de placas fotovoltaicas y un sistema de refrigeración de aire frío y caliente para el confort del público y de los comerciantes. Además, cada parada tiene un espacio para una cámara frigorífica y la posibilidad de instalar un obrador para preparar productos artesanos. El recinto conserva también la emblemática torre del mercado viejo.