En la mañana de ayer domingo, la estación de esquí de Sierra Nevada ha recogido entre 10 y 30 centímetros de nieve nueva en todo su perímetro, lo que ha mejorado de manera sustancial la calidad y cantidad de la superficie esquiable, especialmente en las zonas altas como Veleta y Laguna.
Las precipitaciónes de nieve comenzaron de madrugada y se prolongaron intermitentemente, en ocasiones de forma muy intensa, durante toda la mañana, si bien la borrasca restó visibilidad a los esquiadores de este domingo que, no obstante, pudieron disfrutar de los 49 kilómetros que Sierra Nevada había previsto abrir para la jornada.
Esta nevada, y las consiguientes de la noche, han mejorado la perspectiva de apertura de nuevas pistas en Sierra Nevada, especialmente en la zona de Loma de Dílar, inédita esta temporada. En esta zona las máquinas pisapistas han entrado durante este domingo para valorar la situación y abordar cuanto antes la construcción de algunos de los sectores del snowpark Sulayr.
También el sistema de nieve producida se centra ahora en aumentar espesores tanto Loma de Dílar como en el entorno del telesilla Virgen de las Nieves, ya que con la eventual apertura de este remonte Sierra Nevada pone en servicio un acceso más desde la urbanización a la zona de pistas.
COLABORACIÓN CON LA UGR
La Universidad de Granada (UGR), Doppelmayr –el mayor constructor de medios mecánicos del mundo– y Cetursa Sierra Nevada han firmado un convenio de colaboración para desarrollar una línea de investigación tecnológica dirigida a minimizar los efectos del bloqueo de remontes en la estación debido a la formación de bloques de hielo en cables y poleas.
El convenio, que tiene una duración de un año, implicará a investigadores de los departamentos de Química Analítica, Física Aplicada y Electrónica y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada, al director técnico de Cetursa y a ingenieros de Transportes por Cable SA, filial española de la multinacional Doppelmayr, constructora de casi todos los remontes de la estación invernal granadina.
Sierra Nevada ha emprendido ya la introducción de determinados elementos en algunos remontes (telesilla Stadium), el convenio «permitirá canalizar mejor la investigación y la producción de remedios para detectar a tiempo –y eliminar posteriormente– la formación de bloques de hielo que limita el funcionamiento del remonte y, por ende, el servicio a los clientes».
Los trabajos, divididos en cuatro fases, valorarán la instalación de nuevos equipos de sensores inductivos en línea, protecciones mecánicas y químicas, detectores de formación de hielo, equipos de visión, calefactores para elementos estructurales, cepillos para cables, cierre herméticos de instalaciones y nuevos materiales antiadherente, entre otros, así como el desarrollo de modelos de predicción meteorológica de la formación de hielo.
Estos elementos posibilitarían, según las previsiones del departamento de remontes de Sierra Nevada, detectar con anticipación las incidencias nocturnas en los cables, evitar la interrupción del movimiento del telesilla durante la madrugada y minimizar la congelación del propio cable y con él de las poleas, vehículos y balancines.
Los trabajos de desbloqueo al amanecer serían más rápidos y livianos y, como objetivo final, se reducirían los tiempos de espera en la apertura de determinados remontes tras episodios meteorológicos de elevada humedad y bajas temperaturas nocturnas (denominados ‘lluvia fría’), relativamente habituales en Sierra Nevada.