Concluyen los trabajos de mejora en los ríos Piedra y Mesa

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PRUEBA

rio piedraLa Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha finalizado los trabajos de conservación y mejora de cauces, márgenes y riberas en la cuenca del río Piedra, y su principal afluente, el Mesa, en los términos municipales de Cimballa, Llumes (pedanía de Monterde), Jaraba, Ibdes, Carenas y Castejón de las Armas (Zaragoza).

Con una inversión de 57.359 euros con cargo al presupuesto del Organismo, el objetivo de esta actuación se ha centrado en mejorar el estado de la vegetación existente en el cauce, retirando los ejemplares caídos o en mal estado que dañaban las márgenes y que, en caso de crecidas, podían provocar taponamientos, favoreciendo los desbordamientos susceptibles de afectar a poblaciones e infraestructuras públicas.

La obra ha comprendido dos tipos de actuación: puntuales, de eliminación de taponamientos que obstaculizaban la libre circulación del agua y en tramos lineales del cauce, de retirada selectiva de vegetación, mayoritariamente de forma manual o de acúmulos de áridos y vegetación.
Los tramos donde se ha actuado son en el río Piedra, junto a las Casas de la Vega, en Llumes-Monterde, donde se han retirado varios chopos que habían provocado el vencimiento de la margen derecha y se ha repuesto la margen; y en el río Mesa, en Jaraba, aguas abajo de su casco urbano, se ha realizado una retirada selectiva del exceso de vegetación.

Se han desarrollado trabajos en el barranco de Valdemijares, en Ibdes, donde se han retirado los áridos que habían recrecido el fondo del cauce, reduciendo la sección de evacuación, en especial bajo la obra de paso de la carretera A-1501 y en un salto de una estructura de retención de avenidas.

En el barranco de Valdesaz, en el casco urbano de Ibdes, donde se ha eliminado el exceso de vegetación y sedimentos; y en el río Piedra, en Castejón de las Armas, con trabajos de retirada de ejemplares de árboles de porte medio en mal estado y caídos sobre el cauce.
Los taponamientos en cauce causados por árboles caídos que favorecían la retención de elementos vegetales y otros restos, se localizaban en el río Piedra, en Cimballa, en Llumes, en Carenas y en Castejón de las Armas y en el río Mesa, en Jaraba e Ibdes.

Estos trabajos se enmarcan dentro de las actuaciones de conservación de cauces que la Confederación Hidrográfica del Ebro desarrolla en toda la Cuenca para detectar zonas potencialmente peligrosas y mediante la limpieza de márgenes, riberas y cauces, mejorar la capacidad de desagüe del río y en caso de avenidas, evitar desbordamientos.