La artroscopia de tobillo es una técnica relativamente nueva que ha experimentado en estos últimos años un importante avance.
El Dr. Achalandabaso ex-presidente de la Asociación Española de Artroscopia (AEA) y traumatólogo del Centro Médico Sendagrup de San Sebastián, repasa la sistemática y las indicaciones de la artroscopia de tobillo.
El Dr. Achalandabaso realiza un análisis de la artroscopia de tobillo incidiendo en la sistemática de la técnica que permita ese “ambiente estable” que nos prepare para cualquier eventualidad. La colocación de una tracción estable, los conocimientos anatómicos, la sistemática de los abordajes, la vía de agua accesoria y el instrumental adecuado, vuelven a ser, como siempre, los protagonistas de una historia que se repite en cada articulación a la que nos acercamos. Repasamos asimismo en este trabajo las indicaciones más frecuentes de la artroscopia de tobillo.
La técnica quirúrgica es similar a la empleada en otras articulaciones; numerosos autores han descrito los abordajes de entrada así como sus ventajas e inconvenientes. Como en cualquier artroscopia necesitamos tres abordajes básicos para la óptica, la irrigación y la instrumentación. A partir de estos tres portales básicos podremos diseñar otros accesos según la patología a tratar o la localización de la misma.
La artroscopia de tobillo, ha sufrido un importante auge debido en gran parte al mejor conocimiento de la patología y a la mejora de los medios técnicos. Aparte de las indicaciones clásicas como las lesiones cartilaginosas y osteocondrales, existe un gran número de “nuevas” lesiones que están siendo publicadas de la mano de las exploraciones artroscópicas. La sistemática en la técnica es el factor fundamental del desarrollo. La colocación del campo, la tracción blanda y disponer del instrumental de pequeño tamaño son fundamentales a la hora de establecer ese “ambiente estable” que permite el desarrollo de la técnica.