Ecologistas en Acción ha presentado una denuncia contra la alcaldesa Ana Botella y al Delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito.
Aseguran que el Ayuntamiento de Madrid «no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar que el aire de Madrid cumpla los límites legales de contaminación». «Son, por tanto, responsables, de comisión por omisión, de acuerdo a la denuncia presentada»,insisten.
Consideran que «el Gobierno municipal tiene el deber de poner en marcha planes eficaces para que la contaminación se sitúe en niveles tolerables lo antes posible. También es responsable de advertir a la ciudadanía cuando se avecina un episodio de alta contaminación. No cumple con sus obligaciones».
Por estos motivos, Ecologistas en Acción ha decidido denunciar por la vía penal a las personas responsables de este incumplimiento en nombre del Ayuntamiento. En la denuncia, presentada esta semana en los juzgados de Plaza de Castilla, y referida a la contaminación por dióxido de nitrógeno, se reclama que se les impute el delito contra el medio ambiente definido en el artículo 325 del Código Penal.
Dicho artículo castiga “a quien provoque, directa o indirectamente, emisiones a la atmósfera”. La denuncia considera que Botella y Sanjuanbenito son responsables de esas emisiones por omisión, es decir, por no tomar las medidas necesarias para evitar que las emisiones del tráfico superen año tras año los límites legales.
Los denunciados,según Ecologistas en Acción, también contravienen las “disposiciones de carácter general protectoras del medio ambiente”, es decir, la legislación de calidad del aire, que además del medio ambiente protege la salud de las personas.
La contaminación del aire en Madrid no es un suceso fortuito o imprevisible. No cabe ninguna duda de que el factor determinante de la contaminación en Madrid, es el tráfico. El propio Ayuntamiento admite en sus planes que más del 65% de las emisiones de óxidos de nitrógeno provienen de la circulación de vehículos a motor, sobre todo diésel.
El principal problema reside en el dióxido de nitrógeno (NO2) dicen desde Ecologistas en Acción porque «no se toman medidas para controlar en la medida necesaria esas emisiones. Según los datos de la red de medición de la contaminación atmosférica del Ayuntamiento de Madrid, la ciudad ha rebasado los valores límite legales para este contaminante marcados por la legislación estatal y europea, todos y cada uno de los cinco años transcurridos desde 2010, año en el que dichos valores comenzaron a ser de obligado cumplimiento».
«Para el dióxido de nitrógeno, tanto el valor límite anual (fijado en 40 microgramos por metro cúbico, µg/m3) como el valor límite horario (200 µg/m3, que no debe rebasarse más de 18 horas al año) son superados y vulnerados año tras año en varias de las estaciones o incluso en el conjunto de la ciudad», aseguran.
El Plan de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid 2011-2015 fue utilizado por el Ayuntamiento como documentación justificativa para la solicitud ante la Comisión Europea de una prórroga de cinco años (hasta 2015) de los plazos de cumplimiento de los valores límite de NO2 para Madrid.
Sin embargo, la prórroga no fue admitida por la comisión porque, según argumentaron desde la Comisión, resultaba “necesario incluir medidas de reducción de la contaminación más estrictas en los planes de calidad del aire”. Pero a pesar de todo, el plan se mantuvo sin variación, renunciando de forma consciente a tomar medidas que permitieran cumplir con la normativa vigente, evitando una excesiva contaminación.