La Comunidad Foral de Navarra tiene entre 5.000 y 6.000 jóvenes de 16 a 24 años sin empleo que además no realiza ningún tipo de formación (reglada o no). Son los potenciales beneficiarios de la implantación del Plan de Garantía Juvenil en nuestra Comunidad, al cumplir los requisitos que marca la Unión Europea.
El dato varía en función de la fuente: la EPA del primer trimestre de 2014 contabiliza 6.021 personas en esta categoría, mientras que los demandantes de empleo ni-ni registrados en las oficinas de empleo en abril de 2014 ascienden a 5.175. La UE denomina a este colectivo “NEET” traduciéndose al castellano como “ni-ni”, dejando a un lado el tinte peyorativo que este término tiene en el lenguaje popular.
El programa presenta a estos jóvenes como personas que “ni trabajan-ni estudian” por la coyuntura actual en la que se encuentran con una realidad que no les ofrece “ni una opción de empleo-ni facilidades para permanecer en el proceso de formación permanente a lo largo de la vida”.
Para analizar en profundidad a este colectivo, el Gabinete de Estudios de CCOO de Navarra y el INAFRE han realizado el estudio “Perfil de los potenciales beneficiarios de la implantación del Plan de Garantía Juvenil en Navarra” enmarcado en el Observatorio de Empleo del SNE. El estudio realizado a través de 1.000 encuestas, analiza las principales características de este colectivo y realiza recomendaciones para mejorar la empleabilidad de los jóvenes y luchar contra el desempleo juvenil, que soporta una tasa de paro superior al 45%.
En relación al perfil sociodemográfico, el 60% de estos jóvenes son varones, el 59% tiene más de 20 años y el 14% tiene nacionalidad extracomunitaria. Además, el 89% convive con sus padres frente a un 10,5% que vive en un hogar de forma independiente, y el 4,1% tiene hijos. El 39,3% no percibe ingresos, el 7,2% recibe prestaciones y el 48,5% ayuda familiar.
El 84,5% afirma estar en búsqueda activa de empleo mientras que 60% dice estar inscritos en el SNE. En relación a la formación, el 35,5% afirma tener estudios básicos, el 12,2% bachillerato, el 34,8% formación profesional y el 15,8% estudios universitarios. En relación a la trayectoria laboral, el 44% afirma no haber trabajado nunca. Entre los que sí han trabajado, destaca que el 60% lo hizo en una ocupación no cualificada, el 69% con un trabajo temporal, el 38% en jornada parcial (el 64% además de forma involuntaria). Asimismo un 14% afirma que trabajó sin contrato y un 15% sin Seguridad Social.
El estudio realiza un análisis de las causas que se encuentran detrás de la grave situación que atraviesan los jóvenes en relación al acceso al empleo, y realiza una serie de recomendaciones para que las políticas dirigidas a este colectivo sean más efectivas, entre las que destacan: considerar la heterogeneidad del colectivo ni-ni, mejorar la coordinación entre las áreas implicadas, planteamiento de la intervención a largo plazo, garantizar la calidad de una actuación inmediata y rápida, previsión de dotación presupuestaria acorde a la demanda, incentivar el uso de los Servicios Públicos de Empleo, además de medidas específicas en los servicios de orientación e intermediación, en el ámbito formativo y en el ámbito laboral.
Para CCOO, los datos vienen a demostrar la grave situación que están atravesando miles de jóvenes que quieren acceder a un puesto de trabajo en condiciones dignas y no pueden hacerlo, por lo que ven truncadas sus expectativas de vida. El sindicato alerta del éxodo que está sufriendo este colectivo, que ante la imposibilidad de conformar un proyecto de trabajo aquí a medio y largo plazo se ve en la obligación de marcharse al extranjero: la población navarra de 15 a 24 años residente en el extranjero ha crecido un 54% entre 2009 y 2013, al pasar de los 1.781 a los 2.735. Para CCOO urge poner en marcha medidas concretas que vayan en la dirección de mejorar la situación de este colectivo, y destaca que el Plan de Garantía Juvenil puede ser una oportunidad para avanzar en dicho camino.