Creatividad e imaginación se suman a los esfuerzos de los profesionales de las cocinas de los Hospitales de Mérida y de Don Benito para elaborar platos que además de saludable sorprendan gratamente a los niños hospitalizados.
Resulta habitual que los más pequeños muestren rechazo hacia algunos alimentos, una situación que suele acentuarse cuando padecen alguna enfermedad o dolencia que les obliga a estar hospitalizados.
La apariencia del menú mejora notablemente la predisposición de los niños a comer saludablemente y sin dejar nada en el plato, lo que se traduce de forma positiva en la capacidad de respuesta a los distintos tratamientos que reciben. Los pequeños comen más y los padres se muestran más satisfechos.
Estos platos cargados de fantasía exigen un gran esfuerzo por parte del personal de cocina, trabajo que están asumiendo con enorme ilusión. El éxito de la iniciativa ha quedado demostrado, según la Junta, en el análisis de los residuos de comida que llegan a cocina, que se ha reducido drásticamente.
La Gerencia de las Áreas de Salud de Mérida y Don Benito-Villanueva de la Serena ha reconocido la labor de todas las categorías profesionales de las cocinas.
