Hasta el día 5 de enero el cuerpo policial de Barcelona lleva a cabo una nueva edición del dispositivo “Jugar Seguro”. El objetivo es garantizar que los juguetes que se venden cumplan la normativa, en especial en seguridad. De momento, se han inspeccionado una veintena de establecimientos con el resultado de 5.000 juguetes inmovilizados, el doble que el año pasado.
Desde principios del mes de diciembre el Ayuntamiento de Barcelona, mediante la Guardia Urbana, desarrolla la campaña “Jugar Seguro” para garantizar que los juguetes que se venden por estas fiestas cumplen los requisitos legales. De la veintena de establecimientos “multi precio” inspeccionados se han detectado un total de 5.052 juguetes irregulares, el doble que la campaña anterior. Los agentes han puesto 19 denuncias por incumplimiento de la normativa.
Durante los controles, los agentes comprueban las normas del establecimiento en relación a la actividad y ordenanzas municipales, así como los requisitos específicos de los locales de juguetes. La finalidad es asegurar que productos que se venden no representan ningún riesgo para la salud de los más pequeños.
Edad mínima obligatoria
La Guardia Urbana actúa sobre los juguetes peligrosos y no apropiadas para las edades. También contra aquellos que tienen defectos de etiquetado, como por ejemplo que no incluyan la marca de la Comunidad Europea o el nombre completo del producto. Asimismo, inmovilizan los juguetes que no adviertan de la edad mínima del usuario o que puedan resultar peligrosas para los menores de 36 meses. También retiran los productos “alertados” por el Instituto Nacional de Consumo (INC).
