El entrenamiento inteligente de la flexibilidad debería tener en cuenta el tipo de estiramientos y la hora del día en la que se realizan.
Una investigación ha demostrado que algunos tipos de estiramientos no sólo no mejoran el rendimiento, sino que podrían incluso llegar a ser contraproducentes. Hace hincapié en que es necesario buscar la forma apropiada de estirar, añadiendo variedad a los estiramientos y teniendo en cuenta la hora del día en que se realizan, para lograr una mejora en la flexibilidad y el rendimiento.
La práctica y la investigación demuestran que los componentes de la flexibilidad son tan variados como los de otros principios de entrenamiento como la velocidad o la fuerza.
El entrenamiento inteligente de la flexibilidad debería tener en cuenta el tipo de estiramientos y la hora del día en la que se realizan. La capacidad de estiramiento de nuestro cuerpo cambia en el transcurso del día, y por ello el tipo de estiramiento a realizar también debería cambiar.
Llevar a cabo las mismas rutinas de estiramiento y en un momento no apropiado, puede provocar como mucho el mantenimiento de nuestros niveles actuales, pero también una disminución en el rendimiento a corto plazo. Un aumento de los niveles de flexibilidad puede llevar a una mejora del rendimiento a largo plazo, y a un menor riesgo de lesión, por lo que invertir un cierto tiempo estirando es de gran importancia.
Adaptar el tipo de estiramientos que realizamos a la hora del día, puede traernos mejoras en cuanto a nuestro rendimiento. En caso de no disponer del tiempo necesario para llevar a cabo rutinas específicas de estiramientos durante el día, simplemente el realizar el tipo de estiramiento más adecuado durante la sesión de entrenamiento puede ayudar a aumentar nuestro rendimiento.
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