El Ayuntamiento de Orduña ha anunciado que sacará a licitación la gestión del complejo hotelero, que abrió sus puertas en octubre de 2005, a lo largo del mes de febrero y que ya están trabajando en los pliegos de condiciones.
La Aduana se cerró el 9 de diciembre por el administrador concursal que se encarga de la liquidación de la empresa concesionaria del balneario.
El consistorio asegura que se procederá a desalojar las instalaciones de cara a la entrada de una nueva empresa y lamenta que «los intentos por darle continuidad a la actividad hayan fracasado».
A primeros de diciembre parecía haber un principio de acuerdo entre la entidad municipal, el administrador y un inversor interesado en el recinto, pero la aparición de una deuda con la Seguridad Social de la empresa anterior valorada en 180.000 euros, dio al traste con la operación.
El Ayuntamiento ofreció a la administración concursal la condonación de la deuda postconcursal existente por impagos del canon, valorada en más de 34.000 euros y como una oferta al nuevo promotor de que no abonase «en un período de cuatro meses el canon, valorado en 32.000 euros.
El resto de deuda con el Consistorio -más de 200.000 euros- quedaba condicionada «por un plan de inversiones por parte del promotor». Pero, argumentó la Administración local, «esto no ha sido suficiente para el nuevo promotor y ante la falta de propuestas por las demás partes las negociaciones se han visto interrumpidas».