Así figura en el anteproyecto del decreto del plan de conservación de este monumento natural situado en el municipio de Ribadeo. Este anteproyecto sale ahora a información pública, según se acordó en la reunión del Consello de la Xunta celebrada este jueves.
Con esta medida se pretende garantizar no sólo la conservación del monumento natural, sino también evitar la estacionalidad de la afluencia turística y mejorar las condiciones de uso público en el espacio.
El documento presentado incorpora las primeras aportaciones recibidas durante la primera exposición pública de este instrumento de planificación, que establecerá el régimen de usos y limitaciones del espacio protegido.
Entre las mejoras recogidas, se alude a la necesidad de realizar un inventariado de especies exóticas e invasoras y medidas de control y erradicación; la eliminación de taludes y cauces de riego y la restauración de zonas degradadas; y la revisión de la capacidad de carga ecológica.
Las limitaciones de aforo están pensadas los periodos de Semana Santa y el comprendido entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
El Gobierno gallego barajaba inicialmente un límite de 2.000 a 5.000 visitantes diarios. Al final, se establece un cupo diario de 4.967.
