El Ayuntamiento destinará este año 848.000 euros a las personas que se encuentren en una situación económica más vulnerable. La Junta de Gobierno Local ha aprobado recientemente una partida de 400.000 euros que se completará más adelante hasta completar la cantidad total.
Estas ayudas municipales a personas en situación de riesgo son parte del plan municipal contra la pobreza. Son ayudas que tratan de dar respuesta a situaciones de urgencia económica y son una herramienta fundamental para abordar casos complejos de exclusión social.
El año pasado fueron 676 las familias que se beneficiaron de las ayudas municipales para las situaciones de riesgo. Jon Albizu, concejal de Bienestar Social, ha señalado que uno de los ejes del Gobierno Municipal es fomentar las políticas sociales: “En Donostia es una prioridad responder a las necesidades de las personas. Nuestro compromiso social es firme, y muestra de ello es que año a año hemos incrementado la apuesta por las políticas sociales; en esta legislatura hemos cuadruplicado las ayudas en este ámbito”.
El Ayuntamiento, asimismo, mantiene su compromiso de cubrir todas las solicitudes de AES Ayudas de Emergencia Social en caso de que la dotación del ente vasco no sea suficiente para cubrir la demanda. El año pasado el consistorio realizó una aportación de 943.230 euros en este concepto, el 41% del total. El gasto total fue de 2.263.802 euros y fueron 2.859 las familias que se beneficiaron de las Ayudas de Emergencia Social, mil más que en 2011. En cuatro años casi se ha duplicado la aportación municipal.
Jon Albizu, concejal de Bienestar Social, ha remarcado la importancia de todos estos recursos: “Las ayudas municipales están destinadas a personas que se encuentran en situación de riesgo ya que nuestra prioridad son las personas, especialmente las personas más frágiles. El Gobierno Municipal acaba de presentar unos presupuestos de marcado carácter social y está entre nuestras prioridades impulsar políticas sociales y mantener los servicios públicos, y muestra de ello es el incremento en las ayudas a la integración social entre las cuales se encuentran este tipo de ayudas”.
Frente a todo tipo de necesidades
Estas ayudas son puntuales, no periódicas, y los casos se estudian de manera individualizada. En palabras del edil estas ayudas se crearon para ser una herramienta que permita hacer frente a los casos más complejos de exclusión social: “Entre las subvenciones están las destinadas a los gastos de vivienda, los gastos de primera necesidad, como comida o alojamiento, los gastos de atención sanitaria, gastos de transporte, gastos formativos, gastos para el cuidado de terceras personas, gastos de asistencia jurídica, gastos de endeudamiento, guarderías, etcétera”. Los gastos, por lo tanto, pueden ir tanto destinados a la reparación de la instalación eléctrica, como a la compra de equipamiento básico para la vivienda, como camas o frigoríficos, fianzas y alquileres de vivienda, material de aseo y ropa, necesidades básicas de alimentación, gastos farmacéuticos, consultas en especialistas, transporte público, actividades para menores pertenecientes a familias con escasos ingresos económicos, como colonias o actividades extraescolares, guarderías municipales, o gastos de asistencia jurídica a personas extranjeras para regularizar su situación administrativa.