La entrada de un frente del norte por un pasillo barométrico harán que la lluvia y, sobre todo la nieve, sean protagonistas a partir del fin de semana en Navarra.
Las próximas cinco jornadas estarán caracterizadas por un tiempo muy revuelto. De hecho, a partir de este jueves, día 29, Navarra se verá afectada por un duro temporal, debido al pasillo del noroeste que se formará entre el anticiclón de las Azores en el Atlántico y una profunda borrasca situada al norte de Europa.
Por dicho pasillo se concadenarán diversos sistemas frontales, que nos afectarán de lleno y dejarán precipitaciones muy abundantes y persistentes que irán acompañadas de fuertes vientos del noroeste y con nevadas que a medida que transcurran los días se darán cada vez en cotas más bajas.
Este episodio podría prolongarse hasta el próximo martes, día 3 de febrero. Las precipitaciones comenzarán a ser relevantes a partir de la segunda mitad de mañana, día 29, y tendrán continuidad, pudiendo ser persistentes y de intensidad moderada en general, sin descartar en algún momento, sobre todo del viernes, día 30, que sean fuertes.
En la vertiente cantábrica de Navarra, durante los próximos 5 días, se esperan grandes acumulados de precipitación, rondando en promedio los 150 mm, con máximos puntuales que pueden llegar hasta los 200-250 mm.
En el resto de Navarra también se acumularán cantidades llamativas, rondando los 80 mm en 5 días. Además, a partir de la noche del viernes, día 30, y durante todo el fin de semana se producirán tormentas con granizo en la vertiente cantábrica.
Las mayores cantidades de precipitación se darán durante el viernes, día 30, con acumulados máximos que podrían superar los 60-80 mm en puntos de la vertiente cantábrica y en la Sakana. Las precipitaciones se prolongarán, al menos, hasta el lunes, día 2.
Nieve
Según los pronósticos, la cota de nieve durante los primeros días se situará por encima de los 1000 metros, si bien se espera un desplome durante el fin de semana. Esto hará que las precipitaciones sean en forma de nieve en cotas cada vez más bajas, descendiendo durante el sábado, 31 de enero, desde los 1000 metros hasta los 600-800 metros por la tarde y hasta los 500-600 metros al final de la jornada, siendo ocasionalmente más bajas en áreas de tormenta.
Sin embargo, el día más complicado, en lo que a nieve se refiere, podría ser el domingo, día 1 de febrero, jornada en la que se espera que la cota de nieve baje aún más y se puede situar en torno a los 300-500 metros, pero con desplomes puntuales en áreas de tormenta que podrían hacerla descender hasta los 100-200 metros de forma transitoria y afectando a muchos puntos de toda la Comunidad Foral. Además, durante este mismo día las granizadas podrían ser frecuentes en las áreas del norte.